A punto de finalizar un año que estuvo muy lejos de las expectativas iniciales, fabricantes de
maquinaria agrícola recurren a diversas estrategias para capear la crisis. Desde la diversificación de la producción hasta la ampliación de algunos canales comerciales, todo vale para tener la planta de pie y no claudicar ante una coyuntura que arroja una caída de ventas del 40%.

Resulta paradojal que esta semana se celebre el día del sector, en virtud a un decreto firmado por el ex presidente Juan Domingo Perón. Lo cierto es que en este 2018 existen pocos motivos para brindar.

Tras vivir una de las peores sequías, el campo retrajo fuertemente sus operaciones: según
informó el Indec durante el tercer trimestre se vendieron un 63% menos de cosechadoras que en igual período de 2017. En tractores la caída fue cercana al 50%.

Producto de esta situación una de cada cuatro miembros de la Cámara de Fabricantes de Maquinaría Agrícola (Cafma) está en negociaciones para iniciar procesos preventivos de crisis y solicitudes de Repro, según afirmó la entidad en su último informe.

Por estos días la ciudad de Casilda se encuentra fuertemente movilizada, ante algunas deudas que enfrentan las firmas Gherardi, Marani e Iarsa con sus trabajadores.

Protagonistas de mil batallas, los empresarios santafesinos no se resignan con facilidad y ensayan diferentes opciones para no claudicar (o al menos para evitar medidas como la reducción de la jornada laboral, adoptada por el 20% de los integrantes de Cafma). Un buen ejemplo de ello es la firma que conduce Osvaldo Castellani, Ombú, quien apela a la diversificación como alternativa.

La histórica compañía con sede en Las Parejas tenía previsto suspender a sus 400 trabajadores, pero logró ganar una licitación por 34 millones de pesos para proveer de equipamiento al gobierno santafesino. No en maquinaria agrícola sino en equipos de higiene urbana que la Casa Gris destina a diferentes localidades en el marco del plan Equipar Santa Fe.

"Siempre tenés dos elecciones: o te concentrás en un solo producto, lo cual resulta más eficiente cuando hay mucha demanda, o buscas la posibilidad de captar un poco más diversificando. Acá permanentemente estamos pensando en esas alternativas", explicó Castellani, quien ya viene avanzando en esta estrategia desde hace varios años.

En concreto, Ombú proveerá un total de 27 cajas compactadoras de residuos carga trasera y 28 cajas volcadoras vuelco trasero. 

Con similar mirada las fábricas Tanzi (Arequito) y Fabimag (Rosario) afrontarán el 2019 con una renovación de su portfolio, apuntando a la generación de nuevos negocios. La primera tiene previsto lanzar una nueva sembradora de granos gruesos Air Planter, en tanto que la segunda prepara una línea estándar que le otorgue mayor versatilidad frente a turbulencias del mercado. 

Mirada exportadora

En un contexto de dólar alto y apertura hacia el mundo, la alternativa de incrementar la
participación de las exportaciones también resulta atractiva para muchas empresas. No es tarea fácil puesto que cerrar negocios en el plano internacional lleva su tiempo, pero para aquellas que ya estaban presentes desde hace un tiempo, el 2018 ha rendido sus frutos.

Puntualmente esto se hizo evidente en algunas plazas, como Estados Unidos. Allí se espera una campaña récord, lo que representó una oportunidad para fabricantes de embolsadoras y extractoras de granos. Tal es el caso de Richiger, con sede central en Sunchales, pero con un distribuidor en el país estadounidense desde 2007.

Desde la gerencia de ventas de la firma santafesina vaticinaron un incremento de las operaciones de entre un 35% y 40%, que los ayuda a transitar la coyuntura sin mayores complicaciones. "Si nosotros no exportáramos con estos niveles estaríamos con muchas dificultades”, indicaron.