El gobierno de Alberto Fernández solicitó formalmente que se iniciaran negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre un nuevo programa para reemplazar un acuerdo récord de 57 mil millones de dólares de 2018.

Los funcionarios pidieron el inicio de consultas antes de un programa que abordará 44.000 millones de dólares en pagos adeudados al prestamista multilateral como parte de su acuerdo anterior que nunca se desembolsó por completo, según una carta enviada a la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y publicada en Twitter el miércoles. 

El gobierno elogió al FMI por una “relación constructiva” hasta ahora y dijo que quiere que el nuevo programa evite los escollos del anterior.

Las negociaciones marcarán un capítulo más en una relación difícil. El nuevo acuerdo será el 22º del país con el FMI.

“Es fundamental que se realice una evaluación precisa de los desafíos de Argentina y esperamos intercambiar opiniones con su personal sobre estos temas”, según la carta, firmada por el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce.

La medida también se produce cuando Argentina se acerca a la etapa final de una reestructuración de deuda de 65.000 millones de dólares con tenedores de bonos privados después de más de seis meses de negociaciones. Los acreedores tienen hasta el 28 de agosto para aceptar una oferta valorada en un promedio de 55 centavos por dólar. Ese acuerdo allana el camino para que el gobierno inicie conversaciones con el FMI.

“Este es un paso bienvenido en la dirección correcta, pero es solo el comienzo de una negociación que podría resultar desafiante y larga para finalizar”, dijo Pilar Tavella, economista para Argentina de Barclays Plc. "El gobierno buscará limitar las condiciones de la política económica en medio de la profunda recesión de este año".

El gobierno apunta a llegar a un acuerdo antes de abril, de modo que tenga tiempo suficiente para renegociar un pago de 2.000 millones de dólares adeudado al Club de París que no se puede abordar sin un plan existente del FMI, informó Bloomberg News a principios de este mes.

En un comunicado el miércoles, Georgieva reconoció que el FMI había recibido la solicitud del gobierno y dijo que habló con Fernández sobre “la necesidad de revitalizar la economía”, entre otros temas.

“Esperamos profundizar nuestro diálogo sobre cómo podemos apoyar mejor los esfuerzos del gobierno para manejar el impacto de la pandemia, impulsar el crecimiento y la creación de empleo y reducir la pobreza y el desempleo”, mientras estabilizamos la economía, dijo.

¿Cuál es el plan?

Las próximas conversaciones con el FMI de Argentina probablemente requerirán que el presidente Alberto Fernández esboce un plan económico explícitamente. La economía está bajo presión en medio de una inflación anual del 43%, el tercer año consecutivo de recesión y desempleo de dos dígitos. Sin acceso al crédito, el gobierno imprimió dinero durante la pandemia para financiar medidas de estímulo, lo que generó preocupaciones de que la inflación se calentará nuevamente.

Un tema clave de las discusiones del FMI sobre Argentina probablemente se centrará en los controles monetarios y de capital implementados por la administración anterior y mantenidos por Fernández.

Los planes fiscales del gobierno también serán parte de la discusión. El déficit fiscal ascendió a más de $ 3.400 millones en cada mes en el segundo trimestre, frente a solo $ 62 millones en enero. El gobierno hizo campaña contra las medidas de austeridad y se enfrenta a elecciones de mitad de período el próximo año.

"Estamos decididos a reiniciar el proceso de seguir una senda fiscal consistente una vez que desaparezcan los efectos de la pandemia, reduciendo el déficit fiscal primario de una manera que sea compatible con la sostenibilidad de la deuda pública y la recuperación económica", escribieron los responsables políticos en el carta, que agregó que el gobierno sería transparente con los negociadores.

Frente a una caída del peso en 2018, el gobierno de Mauricio Macri recibió un rescate récord del FMI. Como parte del préstamo de $ 57 mil millones, de los cuales $ 44 mil millones se desembolsaron, el gobierno recortó el gasto público. Los desembolsos programados para fines de 2019 se cancelaron en medio de la incertidumbre política y económica.

El acuerdo de tres años, conocido como acuerdo stand-by, concentró los pagos de capital entre 2021 y 2023. El nuevo programa buscará abordar los próximos pagos, según la carta. Las pautas del FMI no permiten el incumplimiento de los pagos.

Más allá del último programa, la historia del FMI en Argentina es profundamente complicada. En 2001, el Fondo decidió no seguir desembolsando dinero a Argentina, y poco después el gobierno dejó de pagar 95.000 millones de dólares en deuda. Y en 2013, el FMI sancionó al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner por publicar datos económicos inexactos.