En julio, la actividad económica en Santa Fe tuvo una leve recuperación

Diez de los catorce indicadores representativos de la actividad económica provincial presentaron variaciones mensuales positivas

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Según el informe de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, BCSF, en julio de 2020 el ICASFe registró una tasa mensual positiva de 0,5%. Este resultado vuelve a recortar la caída neta experimentada durante el año. En este sentido, para los primeros siete meses del período se acumula una contracción del -2,2%; mientras que durante los 31 meses de recesión la cifra asciende a -10,2%.

Iniciando el tercer trimestre del año, diez de los catorce indicadores representativos de la actividad económica provincial presentaron variaciones mensuales positivas, mientras que en la comparación interanual sólo cuatro pudieron superar el nivel alcanzado en julio de 2019. 

El patentamiento de vehículos nuevos lidera la tabla de variaciones mensuales con una mejora del 6,3%; sin embargo, en comparación al año anterior, registra una caída del 18,5%.

Le sigue el consumo de cemento, representativo de la actividad de la construcción, cuyas tasas fueron de 5,2% y del -8,1%, respectivamente. El indicador de ventas de maquinaria agrícola, obtuvo un incremento del 1,5% mensual, y sigue liderando la tabla de las variaciones interanuales, con un incremento del 36,4%. 

El consumo de hidrocarburos para la agroindustria y el transporte se incrementó un 3,7% con respecto a junio, y se mantuvo prácticamente en el mismo nivel de julio del año anterior (0,7% interanual).

La producción láctea registró tasas del -0,7% y 7,4% mensual e interanual, respectivamente. La molienda de oleaginosas se ubicó al pie de ambas tablas con tasas del -3,9% mensual, y del -23,1% interanual. Por su parte, la faena de ganado bovino y porcino mostró leves incrementos del 0,4 y 0,6%, respectivamente.

El consumo de energía eléctrica por parte de la industria creció 0,2%, mientras que se contrajo un 9,6% con respecto a julio del año anterior. Para el consumo de gas las tasas fueron del -3,7 y -19,7%, respectivamente.

Los puestos de trabajo registrados (altas netas) cayeron otro 0,2% mensual, registrando una disminución del 3,8% anual. Por el contrario, la masa de remuneraciones reales recuperó 0,3%, llevando la pérdida interanual del poder adquisitivo del conjunto de los trabajadores formales a -6,4%. Para la demanda laboral las tasas fueron de -1,2 y -15,7%, respectivamente.

Respecto al consumo minorista, las ventas en supermercados de las grandes superficies instaladas en la provincia presentaron tasas del 0,8% mensual, y del -2,3% interanual. Por último, para los recursos tributarios de disponibilidad de la administración provincial los guarismos fueron de 0,1% y -13,0%, respectivamente.

Síntesis y perspectivas

La variación interanual del ICASFe se ubicó en -5,1% en julio de 2020 desacelerando un poco más el ritmo de caída en comparación con abril y mayo.

En este contexto, la recesión acumula una duración total de 31 meses, lo cual la asemeja con los registros de la fase fechada entre 2000 y 2002. Una recesión larga y pronunciada que marcó un hito en la economía argentina. Sin embargo existen algunas diferencias entre ambos períodos.

La recesión 2000/02 comenzó con un año completo de estancamiento y una posterior caída abrupta de la actividad. En este caso, la recesión que estamos transitando comenzó con una contracción del 7,3% durante el primer año (2017.12 a 2018.12). A continuación se registra una leve recuperación del 1,1% durante los primeros siete meses de 2019 que no logra consolidarse y termina en nuevo escalón descendente.

La economía retoma la senda contractiva que luego se acopla con el efecto del Covid-19. En 2020, la recuperación de junio y julio estaría dando forma un nuevo peldaño impulsado por incrementos en indicadores que venían muy rezagados, como el consumo de cemento y el patentamiento de vehículos nuevos.

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