Los ediles del Concejo Municipal aprobaron por unanimidad una ordenanza que permite la construcción de espacios para usos comunes en las terrazas de los edificios que al presente tengan final de obra.

Luego de un debate que se extendió durante más de una hora, se aprobó de manera unánime una ordenanza presentada por el edil Agapito Blanco, de Cambiemos, junto a sus pares de bancada, Carlos Cardozo y Germana Figueroa Casas, cuya principal modificación en comisiones tuvo que ver, según señala el autor, con que dichos edificios cuenten con final de obra.

“Nosotros proponíamos que sea para todos los edificios: existentes o por construirse”, señaló. De todos modos celebró la aprobación que “podría afectar un universo de casi 3.000 edificios que podrían acogerse a este beneficio”.

En la ordenanza también se determina que “en ningún caso se podrá solicitar el beneficio, cuando lo edificado pudiera superar la altura máxima permitida en el centro de manzana y cuando la altura de la edificación existente fuera menor a los 11 metros”.

El edil Agapito Blanco precisó: “Cuando un constructor tiene que proyectar su edificio en términos de los beneficios que va a obtener, construir un espacio de uso múltiple en altura le implica perder la posibilidad de sumar una unidad de vivienda más”.

Y agregó: “Nosotros veíamos que los edificios que sí contaban con esto eran de cierta categoría, con departamentos más costosos, por eso lo que estamos haciendo con la ordenanza es que los espacios de usos múltiples que se computen por sobre la zona autorizada, no le compute altura”.

“Cualquier constructor independientemente del tamaño o la categoría del edificio se va animar a hacer esos espacios”, aseguró el edil.

Sin embargo, el concejal lamentó que no lograron “imponer este concepto para edificios nuevos, aunque sí para los edificios ya existentes” porque no tiene que ver con la “temporalidad del edificio”. “Tuvimos que quitar de la ordenanza que sea para todos los edificios porque no había acuerdo político”, explicó y agregó: “Será un round que intentaremos pelear más adelante”.

Al respecto, la concejala Norma López explicó que “el proyecto de ordenanza tuvo muchas modificaciones”, pero que se terminó aprobando para edificios que cuenten con final de obra. La idea era posibilitar que los edificios tengan “espacios verdes y de recreación”, también se agregó un límite de tres metros de altura a dichos espacios y la previsión de que ese espacio no se pueda constituir en vivienda, comercio u otra excepción. Es decir “que no se habilitó a un piso más en cualquier construcción” y “por eso fue tanta la discusión”, ya que el proyecto tuvo que volver a pasar por comisiones antes de salir.

De este modo, también se dispone que se compute como altura para los límites normativos a las edificaciones que se realicen para los espacios comunes de usos múltiples, que en ningún caso podrán superar los 3 metros de altura y que “en ningún caso podrán utilizarse las construcciones con fines de vivienda” y se consigna que “la excepción de altura planteada, no significa en ningún caso, cota máxima por fuera de la establecida en la normativa vigente, con lo cual no podrá interpretarse como altura de articulación ni completamiento para edificaciones futuras en parcelas linderas”.

“Los edificios que quieran acogerse al beneficio deberán contar con la autorización y consentimiento por escribano de la totalidad de los consorcistas”, detalla el documento.