El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) presentó los resultados preliminares correspondientes al Censo Nacional Agropecuario 2018. El mercado ganadero Rosgan realizó una focalización en los últimos 16 años de la industria, donde analizaron que la cantidad de explotaciones agropecuarias con ganado bovino tuvo una pérdida de más de un tercio (-32,5%) de las explotaciones dedicadas a la ganadería bovina durante ese período. 

En comparación con los censos correspondientes a 1988, 2002 y 2015, desde Rosgan observaron que en los últimos 30 años, la cantidad de Explotaciones Agropecuarias Permanentes (EAP) se ha visto diezmada en un 40%, pasando de 421.221 EAP en 1988 a 250.881 EAP en 2018.

En términos de concentración de tierras, el promedio de estas explotaciones pasó de 421,2 has. en 1988 a 524,1 has. en 2012 y 627,5 has. en 2018.

Asimismo, el total de cabezas de ganado bovino relevado en ambos censos también muestra una disminución, aunque menos pronunciada. Mientras que en el CNA del 2002 fueron contados 48.539.411 bovinos el conteo del 2018 -cerrado el 30 de junio de ese año- arrojó un total de 40.411.905 vacunos, lo que implica una reducción del 17% del stock total.

Por ello, desde Rosgan explican que si se analizan la distribución de las explotaciones agropecuarias como de la cantidad de bovinos relevados en cada uno de los censos, es posible detectar no solo el corrimiento de esa hacienda sino también el grado de concentración que fue experimentando la ganadería bovina en los últimos años.

La región patagónica y el NOA, si bien también reducen el número de EAP como el resto de las regiones, son las únicas donde se observa un crecimiento del stock vacuno. Esto, según Rosgan, redunda en una mayor concentración del ganado por unidad productiva.

Mientras que en proporción a la cantidad de hacienda de cada región, esto se da particularmente más marcado en provincias como Salta y Santiago del Estero donde el stock ganadero crece cerca de 500.000 cabezas mientras que el número de EAP relevadas se reduce en más de un 40%.

A nivel país, también se analiza -según los datos preliminares del censo 2018- que hay una caída marcada en la categoría de novillos y novillitos (-4,5 millones de cabezas). Esto se da en línea con la evolución que muestran los datos provenientes de vacunación publicados por el Senasa. 

Sin embargo, el informe señala que existe una discrepancia significativa entre ambas estadísticas respecto de las categorías de vacas y vaquillonas. En base a los números del Senasa, éstas deberían estar mostrando caídas cercanas a las 700.000 cabezas mientras que, según los datos del Indec, la pérdida sería muy superior (-4,5 millones).

Finalmente, un dato que se incorpora en este último censo es la distribución del stock por orientación productiva. Este indicador muestra que el 39% del stock a nivel país integra producciones de ciclo completo –con mayor proporción en la región pampeana- mientras que otro 39% se encuadra bajo sistemas de cría, mayormente en NEA, Cuyo y Patagonia- trasladando las etapas de recría e invernada a otras explotaciones que reúnen el 12% del stock total.