Ubicada en la localidad santafesina de Franck, Lácteos La Ramada SA es una empresa familiar que se dedica a la elaboración y venta de leche en polvo entera y descremada. Con una capacidad de procesamiento diario de 600.000 litros de leche, esta pyme apostó por ampliar sus operaciones y sumar una nueva unidad de negocios, inédita dentro del territorio. Se trata de un proyecto por el cual la planta comenzó a abastecerse de biomasa de origen forestal para alimentar las calderas que "secan" la leche fluida en los tambos.

Según contó el Ingeniero Agrónomo, Duilio Durigón, a Ecos365,  si bien la empresa cuenta con suministro de gas natural, había momentos del año donde dejaban de estar abastecidos ya que el suministro se privilegia, antes que nada, para el consumo doméstico. Este problema los impulsó a pensar otras maneras de garantizarle a la planta una fuente de energía estable que le permitiera estar siempre en funcionamiento.

“La biomasa forestal es una fuente de energía renovable basada en la utilización de la materia orgánica que sirve como fuente de energía limpia. No es común en la zona, de hecho otras empresas que tienen que usar energías alternativas se vuelcan a otras opciones, pero nosotros descubrimos que trabajar con biomasa forestal resultaba mucho más económico”

Lo novedoso de esta idea es que la empresa no se encargó solamente de utilizar este tipo de energía, sino que además encaró un proyecto propio para poder generar su propia biomasa forestal y abastecer con la misma a otras industrias de la zona. Esta iniciativa comenzó en el 2012, cuando la empresa decidió invertir $2 millones de pesos y adquirió un establecimiento en la pequeña localidad de Saladero Cabal para abastecer de leña a la planta láctea.  

Durigón cuenta que el campo tiene 350 hectáreas y que hasta ahora llevan taladas alrededor de 100 hectáreas. Sin embargo, la empresa inició un camino paralelo para forestar los cuatro establecimientos lecheros que tienen en las comunas santafesinas: Sarmiento, Llambi Campbell, Hipatia y en el paraje Rincón de Ávila. De esta forma, en un plazo de diez años, Lácteos La Ramada tendrá 350 nuevas hectáreas con plantaciones de eucaliptos listas para usarse.

Durigón también destacó que este proyecto no implica solo un beneficio al medioambiente y una muestra de que las empresas pueden trabajar con energía renovable, sino también la posibilidad de crear nuevos puestos de trabajo para Franck. 

“La biomasa genera muchos puestos de trabajo por el hecho de que se necesitan personas que estén abasteciendo constantemente a la caldera, así que en el momento en que lleguemos a estabilizar el uso de este tipo de energía va a tener un impacto social y económico muy fuerte para la zona”.

Lácteos La Ramada es una empresa familiar que surge como consecuencia de la integración vertical con La Ramada SA, empresa agropecuaria perteneciente a la familia Gonella, oriunda de la localidad de Esperanza. La empresa se dedica a secar la leche fluida para transformarla en leche en polvo y trabaja con la producción de sus cuatro tambos. De esa producción, un 25% se destina a exportación y el 75% restante va dirigido al mercado interno. También trabaja a fasón para otras industrias de la zona.