Electrodomésticos: suben las ventas en comercios chicos del interior de Santa Fe

La situación varía según la región y el tamaño de las cadenas. Hubo artículos del hogar mucho más demandados, en un contexto de producción lenta. Prevalecen las ventas con el Ahora12

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La situación en electrodomésticos y línea blanca es muy parcial, dependiendo de qué tipo de comercio se trate. La Red del Sol, que agrupa 250 casas de artículos del hogar del interior del país, todas de características similares de acuerdo a su estructura (comercios familiares, de medianos a chicos, con pocos empleados); y que hoy se podrían considerar como “negocios de cercanía”, fueron de los más beneficiados dentro del rubro por distintos motivos. Los primeros dos meses -fin de marzo y abril- arrancaron con caídas, pero las ventas remontaron en mayo, junio y lo que va de julio.

En líneas generales y atendiendo a las grandes cadenas, el rubro electrodomésticos cayó a nivel interanual 24% en cantidad de unidades en mayo, con una leve recuperación en junio, según explicó Osvaldo Malvestiti, de la Red del Sol. Aunque en algunas zonas hay comercios que están vendiendo más que el año pasado. El promedio, contemplando todos los tipos de comercios, está alrededor de un 10% abajo en términos interanuales.  

Pero si se segmenta la industria, las casas del interior (donde hay menor circulación del Covid-19) tuvieron una posibilidad de “cautivar al consumidor”, en el sentido de que el cliente no podía salir de su casa y comprar, por ejemplo, en shoppings. Además, comenzaron a trabajar mucho las ventas online así como también la distribución casa por casa.

La situación, según consideró Malvestiti, se vio favorecida por los incentivos estatales, cuyas principales líneas podrían resumirse en dos: el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y los créditos a tasa cero para monotributistas y autónomos.  

Estos cambios en los patrones de consumo son totalmente consistentes con los cambios en las rutinas que implicó la cuarentena: las personas pasan más tiempo en sus hogares ‒y por lo tanto aprovechan, en las medidas de sus posibilidades, para refaccionarlo o equiparlo‒ y mucho menos tiempo afuera, por lo que los consumos asociados a reuniones sociales, como el de indumentaria, se contrajeron más.

“Nadie viajó, nadie fue al casino, nadie compró dólares, nadie fue a cenar afuera”, resumió Malvestiti.

Actualmente, las reconocidas como casas de electrodomésticos no poseen solo línea blanca, sino también muchos “accesorios”: herramientas, jardinerías, muebles, entre otros. Hoy, rubros ligados a la informática, como notebooks o celulares, tienen mucho peso en las casas de electrodomésticos, según Malvestiti. “Se han transformado en una casa un poco más integral de productos”, apuntó.

En ese sentido, resaltó que hubo mucha venta de colchones, productos de fitness (cintas de caminar y bicicletas) y productos de cuidado personal. Aunque las “vedettes” de la cuarentena fueron las notebooks y celulares, vinculadas al mayor uso por ocio o por teletrabajo.

Sin embargo, estas diferencias en las ventas no sólo se vieron en los tamaños de las diferentes cadenas, sino también por regiones. La región de Cuyo (que incluye a Mendoza, San Juan, San Luis y la Rioja) fue una de las primeras en comenzar con la reapertura de comercios y tuvo muchos mejores resultados que Chaco o el AMBA, donde se sintió mucho más la caída.

“El consumidor tiene demanda contenida, plata en el bolsillo que no gastó (aquellos que pudieron sostener el pago de sus salarios) y el negocio de la esquina, por eso los negocios de barrio se vieron beneficiados”, sostuvo Malvestiti.

A su vez, Malvestiti mencionó una característica importante de la situación actual en el sector: que “la falta de oferta está disfrazando la demanda”. Es decir, si un comercio vendió mucho de un producto en particular, es porque la competencia no lo posee. Sucedió que hubo zonas en las que, en general, se vendió menos, pero determinadas casas de productos vendieron más porque tenían mercadería.

“El sector tiene 60% de la producción en Tierra del Fuego, cuyas fábricas pasaron 60 días cerradas y hoy trabajan con protocolos que hacen que fabriquen la mitad, además de que el producto debe viajar a lo largo del país con controles que ralentizan la distribución”, indicó Malvestiti.

Según Malvestiti, en Rosario la situación fue de drástica caída (e incluso algunos cierres) en las casas de electrodomésticos de los shoppings, en tanto en el centro de la ciudad la situación fue más leve, pero también mala, mientras que en los barrios o localidades cercanas “seguramente les fue bien”.

En cuanto a la renovación del Ahora12, Malvestiti sostuvo que “las casas de artículos del hogar, a nivel general, están vendiendo 70% con tarjeta de crédito y 30% con otros medios de pago y esto tiene que ver con la baja tasa del programa nacional”.

“Si se llegara a caer el Ahora 12, no hay ventas”, agregó.

Los datos de Ahora 12 del ministerio de Desarrollo Productivo también muestran que la recomposición de las ventas tendió a difundirse a un número creciente de comercios. En la primera quincena de marzo, 38.915 locales tuvieron ventas superiores a $10.000 con este programa. Esa cifra cayó a 12.055 en la primera mitad de abril (-69%).

Informe Ministerio Desarrollo Productivo

A principios de junio, ya se había acercado a niveles similares a los previos a la cuarentena (38.299 comercios). Si se toman otros parámetros de facturación (ventas superiores a $50.000 o a $100.000) se observa el mismo proceso: la mayoría de los comercios (en particular fuera del AMBA) reabrió a lo largo de los últimos meses e incrementó gradualmente su facturación con Ahora 12.

Informe Ministerio Desarrollo Productivo

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