El paro de colectivos se traslada a los costos: cómo impacta en empresas y comercios

Frente a una nueva medida de fuerza que deja sin transporte a la ciudad, empresarios se las rebuscan para trasladar a los empleados a sus puestos de trabajo

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Un nuevo paro de choferes de colectivo vuelve a sacudir a la ciudad y pone en vilo a empresarios y comerciantes que, en muchos casos, deben afrontar de sus propios bolsillos el gasto en el traslado del personal. La medida fue anunciada el miércoles por la tarde, en la sede gremial de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Rosario, y responde a la falta de cobro de una parte de los sueldos atrasados y al incumplimiento de los subsidios que debía hacer llegar el gobierno nacional al sector.

Rosario estuvo sin servicio de transporte público de pasajeros por 23 días durante mayo, en reclamo por los sueldos de abril. La huelga se repitió en junio y nuevamente en julio, prolongándose 29 días durante ese mes. Ahora volvió a retomarse por tiempo indeterminado y aunque las expectativas están puestas en que el conflicto se resuelva en los próximos días, se trata de una situación que golpea a los números de una gran cantidad de industrias y comercios. El dilema que se les presenta es el de tener que garantizarles a sus trabajadores un medio de transporte con el objetivo de mantener las ventas y los niveles de productividad.

Otro embate al sector industrial

Si las pymes ya vienen resentidas por los duros golpes que la pandemia asestó a sus economías, el costo de trasladar a los empleados a las fábricas es significativo. Ya sea para evitar posibles contagios de empleados en el transporte público o por un cese de actividades del mismo.

Un informe elaborado por la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra), sobre el impacto de la pandemia en la operatividad de las empresas del sector, señala que, a nivel nacional, el 66% de las empresas metalúrgicas enfrentó dificultades en el transporte interjurisdiccional. Además, indica que esta dificultad se agudizo principalmente en las provincias de Córdoba y Santa Fe.

El 41% de las empresas metalúrgicas se hacen cargo del traslado del personal. Mientras que, a nivel de la industria general, el porcentaje de empresas que realizan el traslado del personal es del 48%. Entre estas, el 64% utiliza autos particulares, mientras que el 18% traslada a los empleados en remís, taxi o aplicaciones de traslados privados. Según los datos arrojados, el costo del traslado de estos representa entre 1% y 9% del salario mensual en el 53% de las empresas metalúrgicas.

En este sentido, el presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario (AIM), Roberto Lenzi, señaló a Ecos365 que el paro de colectivo genera dificultades en aquellas empresas que, pese a los riesgos de contagio por Covid-19, habían decidido no pagar transportes privados para sus empleados como una forma de resguardar un poco más sus economías.

“Las fábricas ubicadas en parques industriales suelen tener combis propias que las empresas alquilan y que suelen cubrir entre dos y tres turnos. Hay otras empresas que se encuentran dispersas por distintas rutas y accesos a donde es más difícil llegar y los empleados suelen moverse en vehículos propios. También está el caso de colegas que alquilaron combis escolares, se fueron buscado alternativas”, indicó Lenzi

Por su parte Daniel Escalante, prosecretario de la Federación Gremial, afirmó que los reiterados paros de colectivos agudizan aún más la situación económica en la que se encuentran muchas empresas en el escenario de pandemia y recesión.

“Yo tengo una empresa y los traslados me cuestan más de $150 mil por mes, lo cual me representa un costo altísimo. Hoy en día estoy transportando alrededor de 120 personas y tengo 50 que no están yendo a trabajar por ser población de riesgo".

También señaló que desde Federación Gremial están apoyando el proyecto del Concejo para que se declare al transporte urbano de pasajeros como servicio esencial para los rosarinos y garantizar guardias mínimas. De esta forma, aun con el transporte reducido, los trabajadores podrían trasladarse a sus puestos de trabajo, sin perjudicar los costos de las empresas ni tampoco sus propios ingresos.

“No hay que perder de vista que hay casos donde si el trabajador no logra llegar por sus propios medios a la planta se arriesga a perder su día de trabajo o el presentismo. Si a eso le agregás que tenés industrias que hoy en día están con capacidad ociosa por personas que no van a trabajar porque son mayores de edad todo el panorama se complica más".

Los comerciantes no se salvan

En un escenario complejo y con un conflicto que se reitera mes a mes, son muchos los rubros que intentan acomodarse a esta nueva realidad para poder seguir en funcionamiento. En el caso de los comercios, el paro de colectivo también afecta a las ventas de los locales ya que hay menor circulación de personas al verse restringida su movilidad.

Así lo señaló Eduardo Levy, al frente de la marca de indumentaria deportiva Vandalia, que tiene 45 años de historia en la ciudad y sucursales en Rosario, Santa Fe y en las provincias de Buenos Aires y Entre Ríos. 

El titular de la firma de ropa indicó a Ecos 365 que, desde el 13 de abril, al momento de volver a trabajar, decidieron contratar los servicios de Vantravel, una empresa que se dedicaba  a realizar viajes al Aeropuerto de Ezeiza. Según Levy, las traffics cubren dos turnos, a la mañana y a la tarde, y pasa a buscar a los empleados a los que traslada manteniendo el distanciamiento social.

"Nuestro personal son alrededor de 170 personas, aunque hay 30 que no están yendo a sus puestos de trabajo porque son mayores de edad. La idea es cuidarlos pero sin dudas el tema del paro del transporte afectó mucho a la venta en locales terminales, porque la gente se mueve solo barrialmente y no va hacia los shoppings o al centro".

Para Claudio Verasio, al frente de Sonder, otra reconocida marca de ropa deportiva de la ciudad, la ausencia del servicio de transporte público "tiene una incidencia muy importante en todas las actividades laborales de la ciudad". 

El referente textil destacó que al principio se le pagó el transporte a los trabajadores hasta que el gasto se hizo insostenible: "hablamos con ellos, les explicamos que no podíamos seguir haciéndolo y entendieron por completo la situación. Se pusieron el tema al hombro y se las arreglaron para llegar a la empresa por sus propio medios".

Ecos 365 habló con empresarios de otros sectores comerciales para conocer cómo estaban organizándose con respecto a la movilidad de sus trabajadores. El titular de una firma de calzados de la ciudad contó que a algunos empleados se les abona un taxi para que puedan acudir a los locales. Cada viaje de ida y vuelta diario le cuesta cerca de $500 y un factor que encarece el costo es que no envía a más de dos personas por vehículo por prevención.

En el caso de un empresario del sector gastronómico con seis locales y un promedio de quince empleados por cada uno, este señaló que el costo del trayecto ida y vuelta por trabajador es de $300. Teniendo en cuenta que una parte de su personal se movilizan en sus propios vehículos y que los traslados se realizan de a grupos reducidos, logra bajar un poco los costos, pero el gasto fijo es de $80 mil mensuales por sucursal.

Sin respuestas

El nuevo paro de transporte empezó a tener vigencia el jueves 27 de agosto, pero tuvo su antesala poco más de una semana antes, el martes 18 de agosto, cuando la UTA convocó a una medida de fuerza por 24 horas con el objetivo de ejercer presión ante el atraso de un mes y medio en el cobro de los salarios y en el 50% del medio aguinaldo.

Sergio Copello, titular de la UTA Rosario
Segio Copello, titular de la UTA Rosario.

Si bien por esos días, el intendente Pablo Javkin declaró que los fondos para abonar a los colectiveros iban a estar disponibles a fines de agosto, se conoció que el dinero adeudado por Nación llegaría la semana entrante, lo que inmediatamente disparó el accionar del gremio.

Frente a esta situación, en la cual se deja sin transporte a miles de trabajadores esenciales en toda la ciudad y alrededores, Javkin no demoró en despegarse del conflicto y criticar la gestión de Alberto Fernández.

“Acá se votó una ley que nos permite asegurarnos 10.500 millones de pesos hasta fin de año para el sistema de transporte del interior. No puede ser que en un escritorio se trabe la llegada de los fondos, que son 210 millones de pesos en la acumulación de las primeras dos cuotas y el municipio no tiene manera de cubrir esa suma pese a todo lo que se ha ajustado”.

También aseguró que su gestión insistirá en cada una de las instancias para asegurar la sustentabilidad del sistema. Por ahora, al mandatario local no le queda otra salida que esperar a que Nación cumpla lo prometido y envíe los fondos con el objetivo de evitar que la medida se siga prolongando, como ya ha venido sucediendo.

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