El rector electo de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Franco Bartolacci, anunciará este martes en su asunción una transformación del organigrama de trabajo que apunta a una “gestión más moderna” e “incorporar la idea de transversalidad”. En ese sentido, destacó a Ecos365 que las 21 secretarías actuales se reducirán a 10 nuevas áreas de gestión, que apuntan a dinamizar y articular la casa de estudios -a través de un espacio específico- con distintos sectores del Estado y la sociedad, como el productivo.

El traspaso de mando entre rector saliente, Héctor Floriani, y Bartolacci será a las 10.30 en el Espacio Cultural Universitario (ECU, San Martín 750).

Otro de los objetivos que se trazó el flamante rector para sus cuatro años al frente de la UNR es profundizar una reforma curricular y otra pedagógica. 

Actualmente, la UNR tiene 21 secretarías que se transformarán en diez áreas de gestión institucional. El rector explicó que “resignificar las denominaciones es ponerse en sintonía con los objetivos de gestión”. Particularmente, cree que uno de lo mayores desafíos es la relación que la universidad establece con su medio, en términos de compromiso con “la agenda, los actores y las organizaciones de su tiempo para favorecer el desarrollo de Rosario y la región”.

“Eso es una tarea muy importante para quienes defendemos la universidad pública y para cumplir con la expectativa que deposita la sociedad sobre nosotros”, afirmó.

El flamante rector adelantó que, entre las nuevas áreas de gestión, se incorporará la de “Ciencia, Tecnología e innovación para el desarrollo”, donde van a “concentrar tareas de vinculación y de producción científico-tecnológica”, buscando incorporar nuevas líneas de trabajo y desarrollo.

Los objetivos de cara a su nueva gestión son “desburocratizar la gestión y favorecer la transversalidad”. En ese sentido destacó que las áreas deben ser más flexibles y “poder cruzarse”.

Cambios curriculares

En cuanto a la reforma curricular, el rector opinó que la universidad todavía tiene “sobre otras necesidades urgentes en una sociedad que cambia vertiginosamente”.

También afirmó que hay que avanzar con una reforma administrativa de la que sean parte los no docentes para construirla de “manera colectiva”, a la par que se avanzan también con reformas institucionales y políticas.

El rector reconoció que “el país está atravesando un momento complejo”, pero que la universidad “tuvo una buena administración en los últimos años”. Este hecho le permite afrontar obras de infraestructura “muy importantes”. Como ejemplo, nombró algunas que ya están en marcha, como el aulario en la Facultad de Ciencia Política y Arquitectura, la finalización de la obra del comedor en el área salud y otras intervenciones en el Politécnico y la Facultad de Derecho.

“Todo se realiza con presupuesto propio de nuestra universidad”, destacó. Sin embargo, consideró que es necesario “reclamar mayor presupuesto” con fundamento de que para el país “debe ser prioritaria la centralidad de la educación, la ciencia y la tecnología”.

De todos modos, Bartolacci destacó que el modelo de gestión institucional “tiene que ser más un reflejo del proyecto de universidad y mucho menos una fotografía de los acuerdos”. Además, consideró que en el desafío de construir una gestión más moderna se debe “incorporar la idea de la transversalidad y recuperar el proyecto colectivo”.