El gobierno nacional cortó desde ayer martes la línea de crédito para pymes a tasa subsidiada, de entre el 25 y 29 por ciento, que podía ser destinada para capital de trabajo, pago a proveedores y el descuento de cheques. El recorte ocurre casi dos meses antes de lo prevista su finalización. El anunció lo realizó propio presidente Mauricio Macri a fines de febrero en el puerto de Renova en Timbúes y se trataba de una línea de 100.000 millones de pesos acordada con 29 bancos. 

Las entidades recibieron un primer mail en el que señalaba que la línea subsidiada se cortaba ayer mismo, pero en otro correo enviado también por team leader de operaciones del Banco de Inversión y Comercio Exterior (Bice), Nair Logica Tornatore, señala que "en su carácter de fiduciario del Fondep, indicó que "debido a que varias operaciones en proceso de alta, y para no obstaculizar su operatoria normal, la línea se mantendrá vigente hsata el viernes 10 de mayo de 2019 inclusive. En consecuencia, la bonificación acordada sólo alcanzará a las operaciones desembolsadas hsata ese día inclusive".

Los ejecutivos de distintas entidades bancarias consultados por Ecos365 reconocieron que se enteraron ya con el mercado abierto pero que inmediatamente avisaron a sus sucursales del fin de la línea. Para la mayoría la decisión no les llamó la atención. "Con las tasas que hay en el mercado y con los ajustes que están metiendo en todos lados hasta parece lógico esta decisión, pero le quitan a las pymes casi la única herramienta financiera que tenían", apuntó uno de los directivos de los bancos relevados.

Llamó la atención que cada uno de los bancos que se sumaron tenían un cupo establecido para esta línea, y varios de ellos aún les quedaba cerca de la mitad de los fondos. "Creo que ahora se corta para renovarlos más adelante con tasas actualizadas", estimó otro de los ejecutivos, que coincidió con representantes de otras entidades en que no les transmitieron las razones de este ajuste.

Según publicó días atrás la cartera que conduce Dante Sica más de 12.000 pymes ya habían accedido a esta línea, que permitía descontar documentos de hasta 120 días de plazo, por 14.000 millones de pesos.

Por fuera de esta línea subsidiada, descontar un cheque en un banco puede costar cerca de 90%. Es por ese motivo que muchas pymes prefieren hacerlo en el mercado de capitales, donde se pueden conseguir tasas de entre 30% y 35%.

Para ello, la mayoría de las pymes opta por ofrecer sus cheques de pago diferido en el segmento avalado, es decir, tramitando una garantía en una Sociedad de Garantía Recíproca (SGR).