Después de la durísima derrota del domingo en la elecciones, de tomar nota del derrape de responsabilizar al kirchernismo por el pánico en los mercados y el efecto que tendrá en los bolsillos de la gente, el presidente Mauricio Macri tomó nota y puso a trabajar -no sin chispazos entre sus integrantes- para poder anunciar este miércoles medidas económicas que apuntan a tratar recuperar votos de cara a octubre.
Los principales puntos que el gobierno anunciaría son una suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias y una moratoria para pymes, además del anticipo del aumento en las jubilaciones.
También se rumoreó en los mercados y en el sector agroexportador que se subirían las retenciones de $4 a $8, aunque otras fuentes señalaron que el aumento sería a $6. Desde Agroindustria salieron a desmentir esa versión. Los trascendidos fueron que el gobierno buscaría así financiar parte de las otras medidas y compensar porcentualmente la pérdida de ingresos que significa la devaluación de casi el 30% del peso.
El titular de la Afip, Leandro Cuccioli, confirmó ayer que el gobierno está evaluando "una serie de medidas" que le pidió el presidente Mauricio Macri a su equipo económico. Y más tarde se conoció que Macri y la diputada nacional Elisa Carrió se reunieron para analizar "correcciones políticas y económicas" y que la Coalición Cívica, por orden de la legisladora, presentó en la Cámara Baja proyectos para bajar el impacto del Impuesto a las Ganancias y suspender ejecuciones fiscales contra pequeñas y medianas empresas.
El gobierno también anunciaría la suba del salario mínimo, que es hoy de $12.500. Se especulaba ayer en un incremento de entre el 25 y 30%.
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