Efecto Covid: franquicias y marcas low cost ganan terreno en el mercado

La tendencia a buscar precios bajos se acentúa por el actual escenario de pandemia y recesión, tanto a la hora de consumir como al momento de evaluar inversiones

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La crisis que se vive desde hace meses por la pandemia del Covid-19 sumó incertidumbre en los mercados y golpeó de lleno a la economía del país que ya venía sufriendo los coletazos de las últimas devaluaciones del peso y la escalada de la inflación. También impactó en los bolsillos de los consumidores que, en muchos casos, deben buscar estrategias para estirar la plata y llegar a fin de mes.

Es bajo este escenario que la tendencia low cost gana terreno y se afianza en el mercado, con segundas y terceras marcas que crecen en ventas y franquicias con formatos más económicos que se perfilan como una atractiva oportunidad de negocio.

Números que hablan

Según un análisis de la consultora Focus Market, en julio el consumo tuvo una caída de 5,2%, logrando profundizare con respecto a junio, que había arrojado una baja del 4,1%. La pandemia trajo aparejada una crisis en donde muchas personas experimentaron una pérdida en su capacidad adquisitiva, en parte porque los salarios no acompañaron el aumento de los productos.

Por otra parte, un estudio que la consultora Nielsen realizó en el sector del retail mostró que en la actualidad los consumidores pueden dividirse en dos grupos. Aquellos a los que la pandemia no les significó un gran impacto en sus ganancias y pudieron readaptar sus trabajos a la misma, y aquellos “cuyos ingresos y gastos se han visto mermados o ajustados debido al desempleo, días de permiso sin paga u otros cambios relacionados con la pandemia de COVID-19”.

“Los consumidores afectados, a menudo con bajos ingresos aunque no es exclusivo, buscarán nuevas formas de ahorrar en sus gastos del día a día debido a sus restricciones financieras”, señalan desde Nielsen.

Es en este grupo donde las segundas y terceras marcas aparecen como oportunidad de ahorro y este valor hace que las mismas escalen posiciones, acortando la distancia con las llamadas marcas premium. A pesar de que el programa de Precios Cuidados del Gobierno nacional opera más para lo que son estas primeras marcas, manteniendo su costo para que puedan ser adquiridas por una mayor cantidad de clientes, muchos compradores se arriesgan a probar etiquetas nuevas.

Este fenómeno está viéndose acentuado por el contexto actual, aunque empezó a aparecer antes de la pandemia. De hecho, la compañía Kantar Worldpanel viene de publicar el Brand Foodprint Argentina 2020, que muestra cuáles marcas fueron la preferencia de los consumidores durante 2019. Ya desde del año pasado se puede observar cómo algunas segundas marcas empiezan a escalar posiciones en las ventas.

Si bien los dos primeros puestos están ocupados por primeras marcas como La Serenísima y Coca Cola, sorprende el crecimiento de una segunda marca como Manaos, que ganó un 21% en participación en comparación con el 2018, al tiempo que Coca Cola perdió 12%. También sorprendió la aparición de Marolio en la lista, cuyo dueño también tiene la representación de Molto, otra segunda marca dentro del sector.

Los mayoristas toman la delantera

Retomando un estudio realizado por Kantar en junio del 2019, en ese momento comenzó a notarse un crecimiento en el rubro de los supermercados mayoristas. Se trata de aquellos negocios que apuntan a vender mucho volumen de productos para abaratar costos y contar con un precio final mas competitivo.

El crecimiento de los mayoristas puede verse reflejado en la marca Muy Barato, una cadena santafesina oriunda de la ciudad de Venado Tuerto que nació en el año 2013 y ya lleva abiertas 29 sucursales, entre propias y franquicias. 

Su titular, Alejandro Ranalli, habló con Ecos365 y contó que la expansión continúa y ya tienen diagramadas cinco nuevas aperturas para antes de fin de año. La próxima será en la localidad de Firmat y hay otras cuatro en carpeta que estarán distribuidas en las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires.

"La gente está abocada mucho a la búsqueda de nuevos precios, las segundas marcas vienen ganando terreno desde hace bastante tiempo y por ahí en estas crisis es cuando más beneficiadas se ven ese tipo de ofertas. Son productos que viene demostrando con el correr de los años su buena calidad y que pueden estar a la altura de primeras marcas", destacó Ranalli.

El empresario también señaló que entre febrero y abril experimentaron un boom en las ventas y que si bien este aumento significativo no se mantuvo con la pandemia, lograron mantener un volumen de operación muy aceptable que les permitió seguir apostando al crecimiento.

"Nuestro formato no es como el de cualquier supermercado, tratamos de eliminar todos los costos adicionales que puede tener un súper, no tenemos góndolas y tratamos de ser cada vez más eficientes para que nuestros costos sean ínfimos y podamos tener precios bajos",  afirmó Ranalli.

Polirubro en expansión

En un contexto donde muchos negocios debieron cerrar las puertas por la incertidumbre económica y un combo de suba en los costos de artículos y baja en las ventas, el polirubro de productos low cost Casa Goro experimentó una situación inversa. 

Se trata de un negocio que ya lleva 20 años de historia en la ciudad y siempre se caracterizó por tener muy buenos precios en sus diferentes segmentos, que van desde artículos de limpieza, perfumería, librería, cocina, regalería, hasta objetos de bazar y electrodomésticos.

Con sus ofertas y promociones supo posicionarse en la ciudad y hoy tiene su casa central, ubicada en Av. Provincias Unidas 2415 y otra gran cantidad de negocios repartidos por distintas zonas de Rosario. También cuenta con un gran negocio en  Villa Gobernador Gálvez, sobre Av. General San Martín.

La fuerte demanda que viene teniendo la marca en sus distintos locales la motivaron a querer expandirse y sus dueños proyectan la apertura de dos nuevos locales, uno en Funes, que estará ubicado sobre la Ruta 9 y otro en barrio Echesortu.

Franquicias Low Cost

Tomasso y Kiosko de Empanadas y Pizzas son dos cadenas de franquicias que nacieron en Buenos Aires y en poco tiempo fueron abriéndose camino en el rubro de las casas de comida rápida por sus económicos precios, hasta tres veces menores que los de otros deliverys.

En el caso de Tomasso, la marca cuenta al día de hoy con 38 franquicias en Argentina, la mayoría de ellas en la provincia de Buenos Aires. En Rosario tiene tres sucursales que fueron abiertas en los últimos dos años y una cuarta a punto de inaugurar en el centro, sobre calle Mitre y Tucumán.

Por su parte, Kiosko de Empanadas y Pizzas tiene alrededor de 70 negocios en el país y en la ciudad abrieron su primera franquicia en el 2016 y ya tienen siete locales y un octavo que abrirá sus puertas en Alberdi 374, en la zona norte.

Son negocios que trabajan con materia prima de buena calidad y suelen tener una atención ágil, factores que, sumado a sus económicos costos, hacen que la experiencia que obtiene el cliente sea muy satisfactoria. También suelen innovar en sus productos, incluyendo nuevos sabores en la carta y combos de comida y bebida.

Además de posicionarse como una opción cada vez más solicitada por los clientes, ofrecen una gran oportunidad de inversión al ser más accesibles en su valor que otras franquicias gastronómicas disponibles en el mercado.

"En el caso de Tomasso, nuestra franquicias es accesible por el hecho de que buscamos locales con dimensiones chicas, alrededor de 60 m2. Eso ya hace que la inversión en costos sea mucho menor", afirmó Diego Parra, gerente de la marca.

Desde la Cámara Argentina de Franquiciados, CAF, señalaron a Ecos 365 que a partir de la pandemia, los empresarios franquiciantes debieron innovar en sus puntos de venta, reinventando el negocio para adaptarlo a las circunstancias actuales e "implementando sistemas eficientes de fabricación, empaque, despacho y/o distribución de productos".

Varias marcas líderes del sector ya se lanzaron a innovar con formatos más económicos. Este es el caso de la marca Café Martínez, que su formato de cafetería tradicional le anexó una tienda low cost llamada "A la barra mini", un modelo de negocio express, que puede montarse en locales pequeños ya que está adaptado para la atención exclusiva por medio del take away,.

"Los locales con menores metros cuadrados son los más accesibles para el franquiciado, impactando de forma positiva en el tiempo de recuperación de la inversión y posibilidad de ser administrado bajo su mando", destacaron desde la entidad

También está el caso de la empresa cordobesa Helacor que creó la marca de heladerías Grido. Desde fines del año pasado, la firma puso el foco en su segunda marca de helados, Vía Bana, y a sus franquicias tradicionales sumó un nuevo modelo de negocio que viene expandiéndose a pasos agigantados.

Se trata de heladerías sociales Vía Bana. Desde CAF indicaron que son unidades de negocio inclusivos que generan impacto social, ayudando a las personas que no tienen la oportunidad de trabajar de poder emprender bajo una marca.

Este tipo de franquicia requiere una inversión muy baja, que ronda los $50 mil y la persona puede obtener el monto a través de un microcrédito. El mismo se devuelve en cuotas, en el período de un año, a partir de las ganancias que obtiene mes a mes con el negocio.

Actualmente se encuentran operativas alrededor de 100 heladerías sociales, pero el objetivo es mucho más ambicioso y contempla la apertura de unas 500 heladerías por año hasta llegar a las 5.000 en el plazo de diez años.

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