Hace unos diez días, directivos de Vicentín cerraron los términos de la propuesta formal de Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) para los acreedores por operaciones granarias anteriores al 1° de febrero de 2020. Su objetivo era volver a hacer viable a la empresa y que puedan poner en marcha las plantas.
Una de las preocupaciones más grandes del directorio es poder concretar dicho acuerdo con los productores agropecuarios de la cadena agroindustrial, que en muchos casos tienen parte importante de sus cosechas dentro de la deuda de 350 millones de dólares de Vicentín. La empresa había presentado una oferta de pago y la APE contemplaba el pago de 100% de la deuda en algunos casos y en otros con planes de pago que llegaban a plazos de hasta 8 años.
Sin embargo, en las últimas horas, medidas cautelares presentadas por 4 empresas harían caer la APE y empujarían a la empresa a una convocatoria de acreedores. De este modo, en el escenario para los productores y corredores se haría muy difícil la recuperación de sus pasivos sin importantes quitas.
Es así que la situación de una convocatoria es uno de los escenarios más concretos a realizarse a mediados de la semana próxima para la empresa, en un hecho que podría complicar la economía regional de muchos pueblos.
Asimismo, la empresa mantiene una deuda con el Banco Nación que alcanza los 18 mil millones de pesos en créditos de prefinanciación de exportaciones, que fueron otorgados durante la gestión de Javier González Fraga, en el gobierno de Mauricio Macri. De todos modos, lo que más preocupa a la empresa al momento es llegar al acuerdo con la cadena agroindustrial a través de la APE presentada, que en este momento está atravesando horas críticas.
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