Estos son cuatro consejos que pueden ayudar a una idea para comenzar a pesar de cualquier contexto desalentador:
1. Encontrar un nicho
Muchos de estos nichos se están forjando en medio de la agitación actual. Tanto el cuidado de la salud como la educación, dos de las industrias más vitales en cualquier sociedad, están experimentando una interrupción significativa. Estas industrias necesitan iniciativas innovadoras de reconstrucción. Cuando se puede llegar a un nicho con un producto, hay que aprovechar esta oportunidad, porque son escasas.
2. Dar a las personas lo que necesitan
Durante una recesión, las personas están menos inclinadas a comprar cosas que no satisfacen necesidades reales. Los productos frívolos tienen más posibilidades de fallar. Las ideas que funcionan se centran en resolver un problema. Una cosa que todos necesitan es la conexión. Es indispensable usar herramientas digitales para promocionar y construir relaciones con los clientes.
3. Prepararse para dar el paso
Es fundamental estar preparado económicamente para afrontar malos momentos, hay que tener en cuenta quienes pueden ser posibles socios para una buena idea, que puedan aportar tanto dinero como buenas ideas. Además, es importante estar psicológicamente tranquilo para esperar el momento correcto. Para ser un líder empresarial en un momento como este hay que ser abierto y creativo.
4. Analizar los beneficios de la recesión económica
En estos momentos, la mayoría de las compañías que apoyan nuevos negocios están ofreciendo tarifas con descuento. Para un emprendedor, el costo de herramientas digitales es menos que lo habitual y probablemente se mantendrá así durante los próximos 12 meses.
Otra ventaja del clima actual es la gama más amplia de talentos disponible. Muchos trabajadores altamente calificados ahora están buscando trabajo. Reclutas previamente inalcanzables ahora están al alcance.
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