Cuáles son los cambios normativos que impulsa el municipio para la construcción en la post pandemia

La secretaria de Planeamiento, Agustina González Cid, detalló las modificaciones en marcha y las que se vienen, por ejemplo en cocheras

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La historia marca que las enfermedades han dejado su huella en la arquitectura urbana, obligando a repensar cuestiones como el diseño, la ventilación, la iluminación y la espacialidad por razones sanitarias. Algunos expertos en la materia afirman que durante el siglo XX los arquitectos tomaron más ideas de médicos y enfermeras que de la teoría de la arquitectura. Y una pandemia tan dura como la actual, sin dudas que repercutirá en la forma de construir y habitar Rosario. “Con el coronavirus, los límites entre las distintas actividades se fueron disolviendo porque todo se hace en casa. Desde la normativa tenemos que acompañar esa necesidad de mayor flexibilidad, y entender que por ahí las categorías con las que uno dividía los espacios en el pasado quedaron algo caducas”, aseguró Agustina González Cid, la secretaria de Planeamiento municipal.

Arquitecta y diseñadora urbana formada en la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y con estudios en el prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT) y en la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), la joven funcionaria dialogó con Ecos365 acerca de los cambios normativos en marcha para la construcción de viviendas y cocheras, el estado de los permisos de edificación y el reodenamiento urbano post pandemia. “Hoy estamos a niveles de octubre del año pasado en autorizaciones para construir y recibiendo muchas consultas, lo que es un termómetro de cómo estará la actividad en unos meses”, manifestó.

Balcón terraza como el que promueve el municipio
Balcón terraza como el que impulsa el municipio

- Iniciaron los cambios en el Código Urbano con propuestas para aumentar el espacio de balcones y la altura de las plantas bajas. ¿Cuáles son los fundamentos de estos proyectos y en qué instancia se encuentran?

- Ambos proyectos están en la Comisión de Planeamiento del Concejo Municipal y hay consenso para que salgan aprobados. El espíritu de estas ordenanzas es apuntar a la ciudad que creemos que hay que tener. En planta baja, a la altura máxima de hoy, se le da 5% más. Con esto, desarrolladores y arquitectos ubican determinada cantidad de pisos, pero como no se establece una altura mínima, se terminan haciendo de 2,20 metros de altura, o se hunde la planta baja para ubicar la cantidad de pisos prevista. La propuesta es que la altura mínima de planta baja sea de 3 metros para poder asegurar una relación entre interior y exterior más fluida, y permitir que se ubiquen locales comerciales o con otros usos que dispongan de más espacio en planta baja. Creemos que dará una vida mucho más activa a la vereda, que es el espacio público por excelencia.

- ¿Qué ocurre con los balcones, mucho más valorados con la pandemia?

- En cuanto a los balcones, tienen una limitación de 1,2 metros y no permitían hacer demasiadas actividades. Con la pandemia esto quedó mucho más acentuado, se vio la necesidad de tener en casa un espacio privado pero al aire libre. Para los que vivimos en el centro, el balcón es un espacio muy preciado. La propuesta es pasar a 1,5 metros. Esos 30 centímetros pueden resultar imperceptibles para la calle pero muy útiles dentro del balcón, ya que se aprecia la ubicación de una mesa, sillas u otros elementos. Además se computará distinto cómo se mide la profundidad, que hasta ahora estaba en 2 metros, y con una altura de 2,5 metros. Lo que buscamos es que se cuente junto al living, la habitación, y al resto de los espacios, para que el balcón se convierta en un pequeño patio en altura, dando más flexibilidad al proyecto. Creemos que va a ser una situación muy favorable, sobre todo para el usuario.

- Hoy los balcones tienen un uso mucho mayor al de los espacios comunes, que por un tiempo parece que no se aprovecharán.

El sentido de comunidad que crea el tener un espacio compartido es muy bueno, pero no es para todos los casos ni actividades. Se puede trabajar desde el balcón, hacer la tarea del colegio o cualquier otra actividad privada porque implica una expansión del estar. En cambio los espacios comunes tienen otras características, por ahí con fines más recreativos o lúdicos.

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- ¿Está en estudio volver a revisar los límites en altura?

Por ahora analizamos temas puntuales, más allá de las alturas que se ven en planes especiales, por eso ahora vamos de mantenerlas. El nuevo código empezó a generar un perfil de ciudad que hoy no requiere de un cambio general, sino de ajustes puntuales. No creemos que haga falta una modificación global en toda la ciudad, sino ir tomando ejes y trabajarlos en forma particular, proyecto por proyecto, corredor por corredor. Está claro que no empezamos de cero, sino que trabajamos en base a lo que ya existe.

- Uno de los primeros cambios que hicieron al asumir fue el regreso de Obras Particulares a Planeamiento. ¿Esto permitirá agilizar la aprobación de proyectos edilicios?

- Obras Particulares estaba en Gobierno pero volvió a Planeamiento desde 10 de diciembre, lo que nos da una gran ventaja sobre la situación anterior, porque el diálogo es más fluido entre las partes que hacen la norma y las que la regulan. Trabajamos mucho porque hay dudas sobre ciertas normativas vigentes acerca de cómo leerlas. Hacemos un ida y vuelta muy fluido en ciertas áreas para ir corrigiendo y apoyando a los profesionales. El objetivo último es agilizar la aprobación de obras, sin dejar de pedir las cosas importantes y necesarias. La pandemia forzó a digitalizar muchos procesos y eso está muy bueno, porque muchos trámites que antes se hacían personalmente ahora se resuelven online o por mail. Al principio costó un poco, pero se avanzó mucho y la situación se fue normalizando.

- ¿Cómo están con los permisos de edificación?

- Ya estamos igual a octubre del año pasado. Si bien al principio se llegó a cero porque los sistemas no estaban activos con la pandemia, con la puesta en marcha de la modalidad online, se fueron retomando los trámites y hoy vemos en los privados mucho interés por presentar las cosas. Además de permisos aprobados y en trámite, recibimos muchas consultas, lo que es también un termómetro de lo que pasará en unos meses. También nos hacen muchas preguntas por las nuevas normativas.

Se vienen cambios en la normativa de cocheras
Se vienen cambios en la normativa de cocheras

- Otra cuestión que tenían intenciones de modificar era la normativa de cocheras, que hoy deben construirse en función de la cantidad de viviendas. ¿Cuál sería el nuevo criterio?

- Estamos analizando el tema con el área de Movilidad, porque apuntamos a una ciudad más caminable y amigable con el peatón, como ocurre con las principales capitales del mundo. Estamos pensando en normativas que nos lleven a tener menos autos y más peatones en la calle. Las bicisendas van en ese sentido, y las cocheras son el próximo paso. Analizamos en comisión asesora un proyecto para que no sea obligatorio construirlas en calles con carriles exclusivos, ni tampoco en peatonales. La idea es bajar la demanda. Son varias las alternativas y hay que estudiarlas, porque involucran a más de una secretaría municipal.

- ¿Te parece que la pandemia va a producir cambios en la forma de construir y habitar Rosario?

- Es algo que venimos analizando mucho. El exilio hacia la vida semi rural puede ser para algunos, pero el porcentaje creo que va a ser bajo. Pienso que no se va a modificar significativamente la realidad de los que viven en la ciudad. Sí creo que se buscarán espacios más flexibles, más allá de que todavía es prematuro sacar conclusiones tajantes. La realidad nos muestra que ahora estamos trabajando desde nuestras casas, usamos más el delivery o el take away. La vida se transformó más en un continuo, ya no está todo tan separado. Los límites entre las distintas actividades se fueron disolviendo. Desde la normativa tenemos que acompañar esa necesidad de mayor flexibilidad, y entender que por ahí las categorías con las que uno dividía los espacios en el pasado quedaron algo caducas.

Las categorías con las que uno dividía los espacios en el pasado quedaron algo caducas con la pandemia"

- Muchos locales cerraron y se volcaron por completo a la venta online, otros se achicaron. ¿Cómo impacta esto en el mapa de la ciudad?

- Es cierto que la venta online viene muy fuerte, pero yo creo que también hay un resurgir del negocio de cercanía, de la verdulería del barrio, la granja, la plantería. Me parece que la gente también empezó a comprar mucho más cerca de su casa, a no más de cinco cuadras, y eso refuerza la idea de vecindad. Sí creemos que se mantendrán aquellos negocios cuyas actividades presenciales aportan una experiencia, como por ejemplo, salir a comer afuera. Por más que sea la misma comida, no es lo mismo hacerlo desde casa que en un bar. Ahí no creo que haya tantas variaciones respecto a la prepandemia.

- Otro fenómeno que se está dando hace varios años, y que podría potenciarse con la pandemia es el de la migración a ciudades aledañas como Funes o Roldán. ¿Cómo lo ven desde el municipio?

- Lo que hay que pensar es qué está buscando el que se va a vivir afuera, y ver cómo se puede responder a eso en la ciudad. Si se busca mas verde, ver cómo darle más espacios públicos de calidad, más allá de que Rosario tiene muchos m2 de espacio público por habitante. También hay que ver de qué manera se pueden brindar más espacios abiertos en cada unidad, por eso avanzamos con la propuesta de ampliar balcones.

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