¿Cuál es el panorama regional del sector videojuegos?

Es una industria con mucho potencial y trabajo cooperativo. Apuntan al desarrollo propio y la exportación. Los referentes del rubro en Rosario y Santa Fe

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La industria de videojuegos es joven a nivel nacional y, a nivel regional, lo es más todavía. En parte es por eso que sus referentes pueden sostener que está atravesando una etapa de crecimiento. Además, cuenta con comunidades de desarrolladores muy grandes, quienes buscan potenciar el sector.

“Con ayuda de los distintos niveles del Estado y algunos sectores privados, como el Polo Tecnológico Rosario, se está fortaleciendo mucho”, sostiene Ignacio Puccini, referente de Rosario Game Devs (RGD).

“Para nuestro estudio va a ser el mejor año”, afirmó el santafesino Mariano Obeid, secretario de la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentina (ADVA), aunque refiere que no es particularmente por la situación que atraviesa el país, sino por la trayectoria y profesionalización de su estudio, Killabunnies, que ya lleva diez años.

Uno de los negocios más comunes del sector es la venta de videojuegos publicitarios, aunque también funcionan las ventas de desarrollo para terceros, donde empresas extranjeras solicitan algo a pedido. De todos modos, la mayoría de los desarrolladores apunta a la propiedad intelectual y el desarrollo de videojuegos propios que, sin embargo, es lo más complicado en términos comerciales. “En Rosario trabajamos de todas esas formas”, sostuvo Puccini. Particularmente, su estudio, Rever, está tratando de dejar los videojuegos publicitarios para dedicarse sólo a la exportación y al desarrollo propio.  

En el mercado interno lo que más funciona es la venta de videojuegos publicitarios y, en niveles generales, el país no es un mercado fuerte. “Uno apunta a hacer videojuegos para todo el mundo, no sólo para Argentina”, aclaró Puccini.

En ese sentido, como maneja niveles altos de exportación, el cofundador de RGD afirma que la industria se encuentra por encima de otras, dada las condiciones económicas actuales. Además, explica que la Ley de Conocimiento va a ser un gran impulso para el rubro.

Otra característica del sector es que no se necesita una gran inversión en maquinaria o tecnología para comenzar el desarrollo de videojuegos. “Es todo mano de obra”, explica Puccini y aclara que eso es un beneficio. 

Dentro del sector, las ventas son difíciles de encuadrar porque hay muchas facetas en la industria. Por ejemplo, hay plataformas de suscripciones que cambian el modelo de negocio y el método con el cuál se sale a vender. Según Obeid, en Argentina hay muchos casos de éxito y “como industria, está funcionando muy bien”.

Además, en el país hay grandes productoras que manejan canales de dibujos animados y, si bien no tienen grandes proyectos a la hora de salir a comprar productos, son los clientes “con los que se apalancan los que están arrancando”, señaló Obeid.

Cuenta que, como en la mayoría de las facetas industriales, siempre hay “estudios que cierran y estudios que abren”, pero la diferencia en estos últimos años es que se han vuelto “más sólidos, menos atomizados y enfocados en productos propios”.

De todos modos, Obeid advierte: “La facturación depende de con quién hables, porque los cambios de paradigma siempre dejan a alguno afuera”.

Otra de las potencialidades del rubro es que no está limitado por una carrera, sino que es “un crisol de profesiones”. Según Obeid, su primer acercamiento al desarrollo de juegos fue a través de la ingeniería en informática, pero no era el perfil que buscaba para su trabajo. “Es una de las profesiones más heterogéneas e interdisciplinarias que hay”, afirmó y, como ejemplo, nombró el área de diseño, la programación, la escritura, el arte, etc.  

Exportación

Los grandes mercados principales siguen siendo EE.UU., Canadá, Rusia y Europa. Una novedad podría ser Polonia, que “estalló” en los últimos años como industria de videojuegos y podría convertirse en un “potencial partner”.

“Tratamos de que nuestros clientes sean de afuera”, afirmó Puccini y contó que, en su estudio, principalmente exportan al país de México. De todos modos, explica que no hay un país de preferencia o particular, sino que se van aprovechando todas las oportunidades al alcance.

“Las iniciativas como Espacio Santafesino de la provincia, que financian prototipos de videojuegos son importantes para que puedan presentarse a inversores extranjeros”, señaló.

Eventos

Ignacio Puccini es cofundador de Rosario Game Devs (RGD), la comunidad de desarrolladores de videojuegos en Rosario, que nació hace 6 años, con el objetivo de promover la industria local a través de capacitaciones y eventos (hackatones, jams, etc). Desde ese espacio también se organiza la Game Work Jam, su evento más importante, que es un programa de emprendimiento de videojuegos, con encuentros cada dos semanas y duración anual. Allí se guía a los participantes con sus prototipos de proyecto para que puedan ser presentados en la EVA.

“Queremos fortalecer el sector, generar vínculos y lazos entre los participantes de Rosario y otras regiones”, afirmó.

La Exposición de Videojuegos Argentina (EVA) se realizará en septiembre en la ciudad de Buenos Aires, en el Centro Cultural de la Ciencia. Ya transita su decimoséptima edición y es el segundo evento más importante de video juegos de Latinoamérica. Estos eventos están organizados por la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentina (ADVA), cuyo propósito es promover la industria, generar nuevos emprendimientos y fomentar la educación formal en videojuegos.

“Intentamos cambiar el paradigma de que no es sólo una industria de servicios, sino también un sector intelectual, de conocimiento”, dijo Obeid.

En este tipo de eventos, cada uno termina capacitando a su competidor. Eso podría pensarse en términos negativos si se tuviera la mentalidad de una industria dura. En el sector de videojuegos ese no es el caso ya que, según Obeid, funciona a través de la cooperación y “hay tanto potencial que no se pisan entre ellos”.

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