La comisión asesora de Planeamiento de la Municipalidad de Rosario se reunió este miércoles para tratar, entre otros temas, un proyecto vinculado a la ampliación de las dimensiones autorizadas para la construcción de balcones.

Actualmente la normativa permite que el balcón "vuele" 1,20 metro.; mientras que el proyecto que se presentará busca elevar ese número a 1,50 metro y establecer una nueva relación del vano con la profundidad del balcón, para poder permitir balcones más amplios, de hasta 2,50 metros.

"Es un proyecto que veníamos manejando y viene justo en este momento de pandemia, donde mucha gente pasó gran parte del tiempo en los balcones y los aprovechó", explicó a Ecos365 la secretaria de Planeamiento municipal, Agustina González Cid, después de la reunión. 

"Creemos que es un proyecto beneficioso tanto para propietarios como para inquilinos", agregó.

González Cid señaló que estaría destinado a nuevos proyectos, pero que también se evalúa la posibilidad de que puedan sumarse aquellos que tienen permiso de obra, pero que todavía no han avanzado en la construcción. La iniciativa todavía debe pasar por el Concejo Municipal.

Otro de los proyectos en discusión es el de ordenanzas de plantas bajas para locales comerciales frentistas, donde se busca mejorar las alturas de las plantas bajas y, en ese marco, se están dando discusiones sobre alturas. 

"Hay buen recibimiento de ese proyecto en comisión asesora. Estamos hablando de aumentar una planta baja a un mínimo de 3 metros (sumando la altura que haga falta, en relación a la altura permitida actual) y hasta 4 metros", explicó González Cid.

En ese contexto, se daría un incentivo para hacer plantas bajas de hasta 4 metros con esa diferencia de altura, que no se contaría para la altura efectiva. 

"La idea es lograr plantas bajas más generosas, con usos que inviten a la gente a caminar y también -en estos momentos en los que se habla de circuitos reducidos- va en sintonía con el apoyo de los comercios de cercanía", sostuvo la secretaria de Planeamiento. 

En cuanto a una mayor flexibilidad de la obra privada -que hasta ahora está permitida con una capacidad máxima de hasta cinco operarios- desde la secretaría están estudiando una ampliación del rango horario y del personal permitido, en caso de que la situación sanitaria por coronavirus evolucione favorablemente en la ciudad.

Otro de los objetivos a los que apunta la nueva gestión es la incorporación de más ciclovías, alcanzar veredas más anchas y posibles peatonalizaciones de algunas calles, a modo de prueba.