Hace tiempo que Mercado Libre se convirtió en el principal sitio de ventas online de Latinoamérica, lo que permite a quien coloque sus productos allí tener millones de potenciales compradores, más allá de que la gran mayoría de las transacciones que ahí se producen no superan los límites nacionales. Si bien nunca estuvo al alcance de cualquiera acceder a esta plataforma por los altos costos, el enorme aumento en el cobro de las comisiones que definió en los últimos meses terminó por ahuyentar a buena parte de los emprendedores.

Tipos de publicación y valores

Mercado Libre funciona con tres tipos de publicaciones y cada una de ellas difiere en exposición, cantidad de productos a publicar, porcentaje de comisión por venta y posibilidad de aceptar seis cuotas sin interés. Para principiantes y negocios chicos está la publicación gratuita, la cual tiene una duración de 60 días, pero una exposición muy baja. Básicamente, si vendés celulares y escribís esa palabra en el buscador, aparecerás en las últimas páginas del sitio, a las que casi nadie llega y por ende, casi nadie compra. Además, no te permite vender en cuotas sin recargo.

Para ganar mayor visibilidad, podés optar por la “publicación clásica”, que antes te permitía aceptar hasta seis cuotas sin recargo con todas las tarjetas y recibir el monto de tus ventas en un solo pago, pero ya no. Tenés una exposición alta en los listados de Mercado Libre, duración ilimitada de las publicaciones y una comisión por ventas mayores a $2500 que pasó del 10% al 13%. Si la venta es menor a esa suma, se cobra además $15 extra por unidad.

Por su parte, aquellos que quieren aparecer en los mejores resultados de búsqueda deben optar por el perfil “premium”, que ofrece un nivel de exposición máxima, publicaciones ilimitadas y seis cuotas sin interés con todas las tarjetas. El problema es que la comisión tuvo un fenomenal aumento y subió del 12% en los últimos años a un 28% en este 2020 para ventas mayores a $2500, y 28% más $15 por unidad por montos menores. Sin dudas, la empresa de Marcos Galperín buscó la forma de sacar provecho a full del boom del e-commerce por la pandemia.

Y eso es sólo es el cobro por ofrecer el producto del comercio y venderlo, el envío es otra cosa. Porque si bien al comprador muchas veces le ofrecen envío gratis, al comerciante se lo cobran de la venta, pero le ofrecen descuentos de hasta un 50% según la reputación que tengan en la plataforma. Incluso utilizando su propio sistema (Mercado Envíos) el comprador tiene que esperar ocho días para cobrar desde el momento en que se entrega el producto, y en caso de que se use otro mecanismo, la espera se extiende a diez días desde el momento en el que el comprador confirma la recepción del artículo.

“El costo es altísimo, prohibitivo para buena parte de los comercios locales, aunque hay algunos grandes que pueden asumirlo”, consideró Edgardo Moschitta, vicepresidente de la Federación Gremial del Comercio y la Industria de Rosario (Fecoi). “En nuestro caso, sólo algunos importadores y distribuidores mayoristas tienen espalda para vender por ahí”, admitió Sergio Angiulli, titular de la Cámara Argentina de Ferreteros de la República Argentina (Cafera).