Según el informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), a partir del 20 de marzo, con el decreto del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), los hogares pasaron a tener un rol central, no solo como espacios de consumo, sino también de producción remunerada.
La nueva disponibilidad de tiempo dentro del hogar impactó sobre los hábitos de las familias y las formas de consumo cotidiano. Muchas personas se volcaron a retomar reformas que tenían pendiente realizar en sus viviendas y se dio un “renacer” de aquellos hobbies relacionados a la generación de productos “hechos en casa”.
En términos reales, las ventas de los supermercados siguen a la baja: En junio la baja fue del 15,3% interanual en la provincia de Santa Fe.
El mes de julio vuelve a presentar un aumento interanual del consumo de cemento, luego de 13 meses de caídas consecutivas. La recuperación viene por el lado de un mayor consumo de cemento en bolsas (25% interanual), directamente relacionado a las obras privadas de pequeña y mediana escala.
Tras el extraordinario rebote del mes de junio, los patentamientos de autos vuelven a caer, se vendió un 18,7% menos que el mismo mes del año anterior.
El consumo residencial de energía eléctrica se recupera por la mayor permanencia en los hogares, aunque las Grandes demandas, asociadas a industrias y comercios, sigue a la baja.
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