12 acciones para impulsar a las mujeres en las pymes

Son varias las políticas y acciones que podés implementar para apoyar el desarrollo de las mujeres y acompañar el nuevo impulso al empoderamiento femenino en los negocios.

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La realidad de las mujeres en las empresas está lejos de ser igualitaria. Acciones concretas que podés encarar en el día a día para impulsar el empoderamiento de las mujeres en emprendimientos y pymes:

Evitar asignar tareas por género. Revisá tus preconceptos acerca de lo que un hombre o una mujer pueden aportar a un puesto de trabajo. Son muchos los factores que definen a la persona ideal para un empleo, y el sexo es solo una variable más. ¿Hay mujeres mecánicos o cadetes en tu pyme?

Tenerlas en cuenta para puestos de responsabilidad. El ingreso de la mujer al mercado del trabajo lleva décadas, pero es habitual que sean dejadas de lado a la hora de ascensos o crecimiento laboral. Ese “techo de cristal” es una barrera que nadie ve, pero los números demuestran que sigue existiendo. ¿Cuántas mujeres están en cargos gerenciales?

Asegurar sueldos iguales ante tareas iguales. La equidad salarial es un derecho esencial. Sin embargo, las encuestas muestran que las mujeres suelen ganar entre 20 y 40% menos que sus pares masculinos. Asegurate de no caer en los lugares comunes de “le pago más a un hombre porque es sostén de su familia” o “no le aumento a ella porque igual se lo gasta todo en ropa”.

Evitar la discriminación en entrevistas laborales. No se trata solo de dar oportunidades iguales a hombres y mujeres para acceder a un puesto de trabajo, sino de romper también con “vicios” machistas como indagar más a fondo en las mujeres si están en pareja o piensan tener hijos.

Revisar prejuicios y mandatos en las empresas familiares. El rol de la mujer en la empresa familiar es muy variado. Entender de dónde vienen las ideas que mantienen a la hija del dueño en atención al cliente mientras forman al hijo en dirección de empresas, es el punto de partida de una convivencia que impulse a la pyme familiar. Crear protocolos de familia con equidad de género es un enorme desafío para las empresas familiares.

Asegurate de generar oportunidades y no ir en contra de los (bien ganados) derechos de las mujeres.

Cuidar el lenguaje y otros “detalles” sexistas. Los prejuicios se expresan a veces en aspectos relativamente menores, que hace un tiempo eran tolerados y hoy resultan agresivos para muchas mujeres: uniformes, nombres de los cargos, reglas de trabajo, comunicación informal. Muchas aerolíneas, por ejemplo, están reformulando sus uniformes de pollera y tacos altos para sus auxiliares de a bordo y reemplazándolos por otros más cómodos y adecuados a la tarea, más allá de la función estética. Evitar lenguaje machista o inapropiado en grupos de whatsapp o reuniones de trabajo, es una forma de acompañar el cambio en el día a día.

Comprar a emprendimientos de mujeres. Por lo general, las dueñas de pymes han tenido que superar más barreras que sus pares masculinos. Tené en cuenta este factor a la hora de elegir proveedores y dales prioridad y apoyo a los negocios dirigidos por mujeres.

Brindar oportunidades de capacitación a las mujeres de tu equipo. Claro que todos los empleados deben acceder a capacitación, pero asegurate de prestar especial atención a ofrecerla a las mujeres y alentarlas a participar, para que puedan desarrollar al máximo su potencial.

Promover la creación de emprendimientos liderados por mujeres. Si desde tu lugar en el negocio tenés la posibilidad de apoyar nuevos negocios, impulsá especialmente aquellos que aporten a la inclusión.

Brindar apoyo a familias. Si bien las familias no suelen estar integradas solo por mujeres, son ellas las que en la mayoría de los casos se ocupan de bebés, escuelas o cuidado de personas enfermas. Brindar licencias y horarios flexibles, ofrecer guarderías y lactarios, pagar apoyo en el hogar y otros beneficios, suele ayudar a que no se corte el desarrollo laboral de las mujeres más jóvenes.

Crear protocolos y dar formación a todos. Cursos de sensibilización, normas internas y protocolos de acción frente al acoso y otras situaciones que pueden afectar la relación entre empleados, pueden ayudar a hombres y mujeres a internalizar las reglas, y a la empresa, a abordar los conflictos con equidad y perspectiva de género.

Mentoreo de mujer a mujer. Si sos una mujer de empresa experimentada seguramente debiste enfrentar situaciones donde las cuestiones de género se entremezclaron con otras que hacen a la vida del negocio. Convertite en mentora de jóvenes que arrancan su carrera laboral para que logren romper el “techo de cristal” (las limitaciones externas que parecen impedir el ascenso en las organizaciones) y “sacar los pies del barro” (limitaciones internas que nos mantienen pegadas al suelo y no nos permiten crecer).

Fuente: María Laura Lecuona - Buenosnegocios.com

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