Cada vez menos rosarinos arreglan el auto y el trabajo en talleres mecánicos cayó 70%

Con el menor uso del vehículo por la cuarentena, se redujo drásticamente el mantenimiento preventivo e incluso se ven más coches chocados

     Comentarios
     Comentarios

Los talleres mecánicos ya venían golpeados antes de la pandemia, por la drástica caída en el mantenimiento del auto que había empezado a adoptar buena parte de los conductores rosarinos por la crisis económica. Pero a partir de la prolongada cuarentena y la reducción de la circulación, la merma en el trabajo se acerca al 70% de la prepandemia, y para muchos la crisis es terminal.

“La gente ya venía gastando menos en el auto, postergando los trabajos de mantenimiento y eligiendo los repuestos más baratos, pero ahora el trabajo se paralizó casi por completo”, relató a Ecos365 Maximiliano Escobar, gerente administrativo de la Asociación de Talleres de Reparaciones de Automotores y Afines de Rosario (Atrar).

Si en los últimos dos años se redujo un 40% la cantidad de coches que entraron a galpones, la situación actual es todavía más catastrófica. “El trabajo de los talleres cayó un 70% promedio, los créditos y ayudas del Gobierno no alcanzan y Provincia y municipio difieren pagos, pero no los cancelan”, repasó.

A esto se suma que la rentabilidad por cada reparación es menor, debido a la fuerte suba en el costo de los repuestos, la gran mayoría importados. Y es que si veinte o veinticinco años atrás la relación mano de obra – repuesto era 2 a 1, hoy el mecánico apenas cobra el 25% de los que valen los materiales. Si se sube el porcentaje de mano de obra, se corre el serio riesgo de perder los pocos trabajos disponibles.

“El bolsillo de la gente cada vez es más chico. El mantenimiento preventivo primero se fue retrasando, y ahora directamente no existe. Usan el auto hasta que se rompa, incluso por más que el coche tenga problemas serios”, graficó el referente de la cámara. Teniendo en cuenta la drástica caída en la venta de 0km de los últimos años, claramente hubo un envejecimiento del parque automotor, al que ni siquiera se está cuidando como se debe. Además, el reemplazo del combustible premium por el súper o el GNC desgasta todavía más las piezas.

“Es común hoy ver muchos autos chocados porque si lo que es mecánico se posterga, ni que hablar lo estético que no impida el normal uso”, señaló. A esto se suma que a quienes no les queda otra que llevarlo al taller, lejos están de elegir los repuestos originales o al menos los más recomendados. “Eligen versiones chinas más económicas, que tienen otra composición, duran menos y a la larga pueden traer complicaciones en otras autopartes”, dijo Escobar.

Cada vez se ven más autos viejos y chocados, porque mucha gente posterga los arreglos por la crisis"

Lucha desigual con las terminales

Una batalla que los talleristas argentinos están librando hace tiempo es con las terminales automotrices, que cada vez buscan quitarles una parte más grande del negocio. Es que en el país las automotrices no entregan los manuales de reparación de los autos más nuevos (sobre todo los de alta gama), con tecnología más sofisticada y que en muchos casos requieren de una intervención a distancia. Guardan ese secreto consigo, y por eso hay ciertos arreglos que sólo los services oficiales son capaces de lleva a cabo, llegando hasta a triplicar la tarifa de un tallerista.

“Hace tiempo que venimos peleando para que se exija a las terminales compartir esta información con todos, tal como ya ocurre por ejemplo en Europa, porque hoy estamos en una situación muy desventajosa tanto nosotros como el cliente, que se ve obligado a pagar una tarifa mucho mayor”, resumió. Otro golpe más a un sector que lejos está de andar sobre ruedas.

Comentarios