Frente a más de 100 empresarios del tradicional almuerzo del Rotary Club de Buenos Aires, el economista Miguel Ángel Broda, dijo que la Argentina tiene entre 20% y 25% de chances de salir de 70 años de decadencia si en diciembre continúa como presidente Mauricio Macri. Y que si ganaran Cristina Kirchner o Sergio Massa, las probabilidades bajarían a cero.

Admitió también que sus "clientes empresarios están entusiasmados con Lavagna, sobre todo los que apuestan al mercado interno, a los que les gusta un grado de intervención y la sustitución de importaciones, que es la forma a la que la Argentina se acostumbró a ganar plata en los últimos años. Pero el capitalismo sirve solo con competencia", luego de brindar sus análisis.

Señalo que "Lavagna es recordado por su buena gestión anterior. Es serio, un hombre de bien y no es corrupto", aunque aclaró que en caso de haber un ballotage entre Macri y el exministro, Broda votaría al Presidente.

De hecho, comentó que junto a otros "economistas viejos" están empezando a trabajar en un programa para presentarle al próximo presidente, "sea quién sea", para lograr "estabilidad macro y crecimiento para los próximos 20 años". "La desesperación es tan grande y estamos tan dispuestos a ser normales que hay unanimidad entre ortodoxia y heterodoxia", comentó. Entre los otros tres analistas que están elaborando el programa se encuentran Domingo Cavallo ,Guillermo Calvo y Ricardo López Murphy.

"Obviamente, las reformas deben quebrar el capitalismo corporativo y prebendario, le guste a quién le guste. Muy probablemente, aunque no hay acuerdo en la academia, la secuencia tiene que empezar con la estabilidad macro, porque el 70% o 80% de los conflictos que tenemos son producto de la inestabilidad. Es muy difícil lograrlo gradualmente y sin cambiar el sistema monetario", agregó.

Broda dijo que el diagnóstico que tiene Macri es parecido al suyo en cuanto a que "la única razón del tsunami económico que tuvimos el año pasado, que nos hizo caer un 9,3%, es la vulnerabilidad macro tan grande que teníamos; la sequía y la causa de los cuadernos son causas de segundo orden".

Luego se animó a indicar que la economía ya tocó fondo en el último trimestre del año pasado y que el salario real subirá entre 2% y 3% de acá a las elecciones. "No es imposible una recuperación más rápida", dijo, aunque estimó: "Si en julio parece que el Presidente pierde, el déficit primario será más que 1% del PBI". Broda no cree que el Gobierno llegue al equilibrio fiscal a fin de año y proyecta una caída de la actividad de 1,1% del PBI.

Respecto al acuerdo con el FMI, el economista dijo que luego de haber "diseñado mal el primer programa y de no haber cumplido con ninguna de las condiciones, el peor alumno consiguió el premio del mejor alumno: se aumentó y se adelantó el finaciamiento".

Según Broda "este es un programa simple, duro, pero muy serio. Tiene cuatro objetivos: que no se acelere la la inflación; evitar el default; reducir los equilibrios internos y externos, y que esta administración llegue con chances a las elecciones. Hasta ahora a duras penas estamos llegando. Vamos a tener turbulencias crecientes, pero el FMI nos liberará entre US$8000 y US$9000 millones para ofrecer en el mercado cambiario cuando venga la dolarización de portafolio, que ya se adelantó como vimos las últimas semanas", comentó, y dijo: "Estamos mucho mejor, evitamos el caos".

El economista de 76 años señaló también que "el origen del fracaso fue un paper que se llamaba Don't worry, be happy, que lo presentaron economistas talentosos que pensaban que los desequilibrios no eran tan grandes y que cambiando el rumbo iban a llover las inversiones sin ajustar el déficit fiscal".

"También había otro paper que asumía que las modificaciones de precios relativos de las tarifas y del tipo de cambio ya estaban asumidas. Y había un tercer paper que tenían los economistas de la fundación Pensar que decía que la flotación del dólar permitía que tipo de cambio real esté siempre en equilibrio; por eso ocurrió el atraso cambiario", agregó.