Bioceres busca invertir u$s8 millones en una planta de energía renovable en Tostado

La compañía pretende desarrollar el proyecto con la empresa estatal Enerfe, pero podría encararlo solo con inversores privados. Trucco pidió definir un marco regulatorio 

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Bioceres está dispuesta a avanzar con un inversión de más de 8 millones de dólares para la construcción de una planta de biomasa destinada a la generación de energía en la ciudad de Tostado. La intención de la compañía es desarrollar el proyecto a través de una formulación pública-privada con Enerfe (Sapem), pero frente a los reparos puestos por algunos funcionarios de la provincia y las inundaciones, está decidida a encarar el proyecto sólo con inversionistas privados.

Aún en un contexto de crisis económica, con destrucción de empleos, y casi nulos anuncios de inversiones en la Argentina, y menos en el sector productivo productivo, el CEO de Bioceres, Federico Trucco, aseguró que la empresa pretende llevar adelante el proyecto en el norte santefesino y que “en la inversión de más ocho millones de dólares, el dinero que ponga o no el Estado no es la limitante”.

“Lo que necesitamos es un marco regulatorio”, planteó sobre un proyecto que apunta a industrializar y transformar en energía el espartillo que crece en los Bajos Submeridionales.

Claudio Dunan, director de Estrategia de Bioceres, explicó que esta región de Santa Fe dispone de abundante biomasa y actualmente ya existe la tecnología que permitiría un "aprovechamiento integral" de esos recursos.

El proyecto parte de los pajonales que hay en esa zona de Santa Fe como el espartillo y otros. Muchos de estos pajonales se integran en sistemas de producción vacuna y, en general, son sistemas de pastoreo continuo con baja carga animal. En ellos se acumulan grandes cantidades de biomasa baja calidad forrajera compuesta básicamente por hojas en senescencia o ya muertas. Este material es de consumo restringido y normalmente se recurre a su quema, para permitir el rebrote tierno de la mata y de las especies de bajo porte.

Para Dunan esto presenta una oportunidad y un "avance para la agricultura a través de una mejor utilización de los recursos con un valor agregado muy importante".

Bioceres, junto con un grupo de inversores, busca desarrollar este tipo de proyectos de captura de biomasa en distintas cuencas fotosintéticas de la Argentina, desentralizando –de algún modo- parte de lo que involucra la industrialización de la producción agrícola.

Además, la construcción de la planta en Tostado, por ahora trabada también por los problemas de las inundaciones, Bioceres avanza con proyectos similares en las provincias de Córdoba - donde aprovechan para transformar en energía los desechos del maíz-, y en Buenos Aires, algo similar con una iniciativa relacionada al trigo.

Desde la Secretaría de Energía provincial, que conduce Verónica Geese, le piden a la compañía que presente un informe de impacto ambiental, entre otros aspectos.

“No estamos donde queríamos estar, pero creo que tanto el gobernador Miguel Lifschitz, como nosotros estamos comprometidos que esto vaya a buen destino”, aseguró Trucco a ECOS365.

Lo cierto es que existe la formulación de un contrato en el que se plantea un proyecto público-privado, donde la inversión mayoritaria es privada e incluso plantean de cubrir todo el monto del desembolso. Y el Estado detenta a pequeña participación y con la definición del precio a comprar esa energía generada.

“Las nuevas tecnologías nos permiten aprovechar y entrar en el mundo de los biomateriales”, agregó Trucco, al explicar que Bioceres, además de trabajar en desarrollos biotecnológicos, “estamos identificando las tecnologías de baja escala que nos permitan desarrollos de forma descentralizada”.

“Si la provincia finalmente desiste de continuar con el proyecto hay suficiente ánimo en el sector privado para hacerlo de todas maneras”, aseguró Trucco.

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