Bebidas premium: un segmento que crece en demanda, pero escasea en oferta

A los importadores se les dificulta traer marcas de afuera y los proveedores retienen al temer una escasez en el stock y especular con una posible suba en el precio

     Comentarios
     Comentarios

Whiskies, Amarula y Baileys, son algunas de las bebidas y marcas que escasean en el mercado. Se trata de una conjunción de factores que tienen a la pandemia como centro del problema. Por un lado, unos meses atrás las fábricas de este tipo de productos en el extranjero debieron cerrar sus puertas por efecto del Covid-19, generando un parate en la producción que tiene coletazos, al día de hoy, en nuestro país. También se suma una creciente inflación que encarece su compra y las restricciones que afectan a la importación en gran cantidad de rubros.

Lo que más preocupa al comerciante final, ya sea vinotecas como compradores particulares que realizan ventas a través de internet, es el efecto que está teniendo en los proveedores, muchas veces el nexo entre ellos y el importador. Algunos detallaron que, desde hace tiempo, solo les venden una cantidad mínima de cada producto y que incluso hay etiquetas que dejaron de comercializar. Los motivos se reparten entre el miedo de estos a quedarse sin stock y la especulación de un posible incremento en los precios, lo que los lleva a retener algunas botellas mientras esperan a ver qué pasa.

Sin stock

Whiskypedia es un sitio web con noticias sobre catas, coctelerías, viajes y todas aquellas actividades relacionadas al mundo de la bebida. También cuenta con un e-commerce de productos con el foco en los distintos estilos de whiskies, aunque también se venden bebidas espirituosas y otras variedades. Su fundador, Tomás, indicó a Ecos 365 que un tiempo atrás comenzó a tener problemas para reponer algunos de estos productos.

“Hoy por hoy tengo proveedores que me dicen que no venda importados. La mayoría me limita la compra a dos botellas, no puedo adquirir más que esa cantidad. Algunas cosas me las ingenio para conseguirlas porque también le compro directo a importadores, pero la verdad que está muy complicado”.

En el 2018, luego de ser despedidos de la tradicional vinoteca Rey de Copas, Matías y Diego abrieron Burdeos, un local propio de este rubro ubicado sobre calle Mendoza al 1600. El negocio empezó bien para los socios que aprovecharon todos los contactos de proveedores que ya tenían en su anterior trabajo, aunque desde hace tiempo vienen teniendo dificultad para renovar el stock de algunas bebidas importadas.

“Todo lo que sean licores, baileys, amarulas, whiskies, no está entrando hace más de dos meses, los distribuidores no entregan este tipo de mercaderías, con suerte te dan una o dos botellas. Por otro lado, su demanda subió y ahora viene gente al local que antes no venía preguntando si tenemos una determinada marca. Es una lástima en este contexto no poder venderles”, señaló Diego.

Esta situación afecta a todas las vinotecas por igual y, según el comerciante, se mantienen comunicados entre los negocios para pasarse el contacto de algún proveedor al que le haya entrado mercadería nueva. Aunque esto rara vez sucede y cuando pasa se encuentran con que los precios de algunas etiquetas subieron hasta un 40%. “Los proveedores que tienen determinadas marcas las quieren vender bien porque tampoco saben cuándo van a volver a conseguirla, pero a nosotros eso nos mete en un problema por no podemos trasladar todo ese aumento al precio final del producto", indicó Diego.

Jugadores de peso también pierden

Con marcas como Johnnie Walker, Smirnoff, J&B, VAT 69 y Baileys, entre otras, la compañía británica Diageo es una de las mayores importadoras de bebidas espirituosas en nuestro país y una de las principales del rubro a nivel mundial. Dueños de una larga y sólida trayectoria en el sector, el 2020 viene asestando duros golpes a la firma inglesa que en el último tiempo registró una reducción en sus ganancias del 47,1%, lo que se traduce en una pérdida aproximada de US$ 2.780 millones.

En declaraciones, el CEO de Diageo, Ivan Menezes, señaló que el Covid-19 impactó de manera muy negativa en el negocio y que, si bien la trayectoria de la recuperación es incierta, esperan que la volatilidad continúe en el 2021.

En el plano nacional no es solo la pandemia lo que afecta al mercado de las bebidas importadas, sino también algunas disposiciones del Gobierno Nacional que tomó fuerte medidas para restringir la importación de bienes. Los motivos se deben a la escasez de dólares en las reservas del Banco Central. Desde la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA) señalaron que entre las complicaciones se encuentran: techos de importación establecidos por Afip según la capacidad financiera de cada empresa y demoras para retirar las mercaderías en los puertos.

Ecos 365 intentó comunicarse con representantes de Diageo en el país, pero desde la misma informaron que no iban a pronunciarse sobre el tema. Sin embargo, un especialista del rubro, que eligió mantenerse anónimo, afirmó que estas disposiciones para restringir las importaciones complicaron aún más el panorama: “el Gobierno Nacional congeló las tarifas, las bebidas no aumentaban desde febrero. Entonces vos tenés una inflación que se acrecienta y el segmento de bebidas importadas es cada vez más costoso, pero acá te obligan a mantener los precios, entonces el negocio pierde rentabilidad”.

Al escenario actual se suma que las fábricas de este segmento de bebidas en el mundo tuvieron que cerrar sus puertas por efecto del Covid-19, lo que lentificó los procesos de producción. “Hay restricciones que afectan al transporte, demoras para su entrega, aumento de precios de forma constante, todo esto impacta en el negocio. Además, en Europa hubo paradas de planta, está mucho más limitada la logística y muchos embarques que estaban previstos se demoraron”, destacó el fundador de Whiskypedia.

Precios que se disparan

Las dificultades que afectan a la importación tienen consecuencia en toda la cadena de distribución. Esto mismo lo experimenta el consumidor cuando quiere conseguir una determinada bebida importada y no la encuentra en los locales, o cuando se dirige internet y observa que por la misma le piden mucho más dinero que antes. Los socios de Burdeos relatan que también les pasa a ellos a la hora de querer reponer la mercadería.

“Vos llamas a distintos proveedores que manejan importados y te dicen que no tienen las marcas, pero yo sé que a algunos les queda stock y prefieren retenerlo porque especulan con que el precio va a subir y no quieren venderlo ahora a un costo menor”

Tomás contó que algo similar sucede con algunos importadores que se volcaron a vender a través de internet: “a veces pasa que el importador prefiere guardarse las pocas botellas que consigue para venderlas a través de su página directamente al consumidor final por un precio mayor. Me pasó de que me digan que no tienen determinado producto y después entro a la tienda y veo que sí tiene stock”.

Sin embargo, para el comerciante de whiskies, el principal problema que hay en el mercado en la actualidad es que no se consiguen precios de referencia. Esto implica que, al entrar a una página como Mercado Libre, el mismo producto figura con variaciones de precios que llegan hasta el 100% entre un vendedor y otro.

“En una situación normal la variación del precio puede ubicarse en un 10% pero hoy por hoy a diferencias exorbitantes. Si vas a Mercado lIbre el mismo whisky puede venderse a $4 mil o a $10 mil pesos. Todo este escenario hizo que ciertas bebidas se volvieran artículos de lujo y tengo gente que me compra whiskies como inversión, esperando a que su precio suba para luego venderlo. El Ghost and Rare, una edición limitada del Johnnie Walker Blue Label hace dos meses estaba a $20 mil y hoy lo venden en este sitio a $77 mil”.

Vinos a la cabeza

No todo está perdido en el rubro de las bebidas. En el caso de los vinos, el segmento experimenta un boom de ventas con la cuarentena y hoy es muy fácil encontrar promociones en supermercados y vinotecas, incluso en lo que respecta a bodegas de alta gama.

Un experto del sector indicó a Ecos 365 que lo que favoreció su venta es el comercio online, que provocó que no solo creciera la venta de vinos, sino también la calidad en el consumo ya que las personas empezaron a destinar parte del dinero que gastaban en salidas a etiquetas de vino más sofisticadas.

“Antes la gente tenía desconfianza de comprar cualquier cosa por internet, con la pandemia y con los locales cerrados muchos tuvieron que confiar y vieron que la compra era segura. Además, súpers lanzaron ofertas muy buenas para competir de 3x2 o 4x3, no solo en marcas populares, sino también en etiquetas que hoy en día tienen un valor que ronda los $1000”

Según una encuesta realizada por el Área de Salud y Población del Instituto de Investigaciones Gino Germani (Facultad de Ciencias Sociales, UBA) el 45% de las personas que participaron de la muestra manifestaron haber aumentado la ingesta de alcohol durante la cuarentena. Entre las bebidas más consumidas, el vino lideró el podio y la cerveza se ubicó cerca, en el segundo lugar.


Gráfico elaborado por Infobae según datos del Área de Salud y Población del Instituto de Investigaciones Gino Germani (Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires.

Comentarios