La empresa alimenticia Arcor resolvió adelantar vacaciones durante las próximas semanas en cuatro de sus establecimientos productivos. La compañía, liderada por Luis Pagani, busca sortear la caída de ventas liquidando stocks y achicando costos de producción.
Lla medida fue acordada con los representantes de los trabajadores y afectaría a más de 2.500 personas de sus plantas ubicadas en Colonia Caroya (Córdoba), Villa Mercedes (San Luis), Salto (Buenos Aires) y Tucumán.
Las fábricas entrarían en vacaciones a partir del 4 de noviembre por dos semanas consecutivas. Para el resto de sus establecimientos productivos se seguirán evaluando los pasos a seguir aunque no se descarta que la medida se extienda en los próximos días a otras plantas.
A esta decisión le antecede el cierre de dos de sus establecimientos productivos ubicados en Mendoza y en Río Negro.
Unas semanas atrás, Pagani declaró que preveía un 2020 “crítico” y abogaba por la conformación de un “gran acuerdo entre todos”, incluidos empresarios y sindicalistas porque “la situación es grave y no la puede resolver solo un Gobierno”.
A pesar de que Arcor encuentra una fortaleza en su perfil exportador, la caída de ventas en el mercado local. Según detallan desde la firma, durante los primeros ocho meses de este año, sus ventas en el mercado interno cayeron más del 5%. Justamente alrededor del 70% de sus ingresos dependen de la Argentina, en un contexto en el que las exportaciones también vienen cayendo.
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