Adreani: "Argentina era uno de los principales exportadores de aceite de girasol y hoy perdimos el mercado"

El asesor y consultor de empresas agropecuarias se lamentó por la creciente primarización de la exportación agropecuaria. Planteó que el gobierno debería utilizar algún tipo de inteligencia de aranceles en aquellos productos sensibles

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"Hay una contradicción porque el gobierno nacional había ido a la India a promover las exportaciones aceites de soja y girasol, pero en este último caso las termina perjudicando a las aceiteras", consideró Pablo Adreani, asesor y consultor de empresas agropecuarias, respecto de la primarización que están viviendo las exportaciones agropecuarias este año, principalmente con el agregado de valor en el girasol.

Para el consultor, la Argentina va perdiendo relevancia en el comercio mundial de aceite de girasol, y debe competir con las grandes potencias como Rusia y la Unión Europea, con una mayor ventaja competitiva por su cercanía a los centros de consumo, y además no aplican impuestos a la exportación de sus productos agroindustriales.

En la Argentina el impuesto de 3 $/dólar aplicado por el gobierno no discrimina, en el caso del girasol y al igual que en el resto de los granos que se procesan como la soja, la diferencia entre el grano sin industrializar y los productos obtenidos de su molienda, como el aceite y la harina de girasol. 

"El agravante es que en el mundo la semilla de girasol no se negocia como tal, porque tiene un sobrecosto del 40% en comparación con otros granos", explicó Adreani.

Hay negocios de semillas de girasol entre Turquía y Europa debido a las cortas distancias entre fronteras; pero en el resto del mundo "la semilla de girasol no se negocia como tal". Por eso estas medidas desfavorecen a la industria del girasol para producir aceites y harinas. 

"El Gobierno tendría que tener en cuenta que el girasol debe ser tratado como una economía regional", afirmó Adreani y agregó: "Tiene lejanía con los puertos, ubica un 40% en el flete interno para llegar a fábricas". 

"Argentina era uno de los principales exportadores de aceite de girasol y hoy hemos perdido el mercado en manos de Rusia y Ucrania", sostuvo.

"El país debería recapturar con una buena política agroexportadora, permitiendo que el productor diversifique en el interior bajando los riesgos productivos para permitir que los cultivos sean rentables", especificó Adreani. 

"La política del gobierno de haber aplicado impuestos a la exportación donde unifica en 4 pesos por dólar, tanto al grano como al aceite y la harina, habiendo previamente eliminado el diferencial de evasión externa que tenían en aceite y la soja, favoreciendo la industrialización -una diferencia arancelaria del 3% hace un año- pone a los industriales en una desventaja absoluta con respecto al procesamiento de semillas para hacer aceites y harinas", explicó Adreani. 

Además agregó que "encarece el costo de la materia prima porque el valor de referencia es el poroto (de soja)" y esto "induce a las aceiteras a bajar su precio de compras para compensar la caída en competitividad que produjo el gobierno".

"Esta medida es totalmente contraria a los intereses de los productores", aclaró. 

En el análisis macromundial, destaca que es importante tener en cunta que China eligió a Brasil como principal proveedor de poroto de soja para compensar la caída de las exportaciones de soja de EE.UU.. Es así que las empresas argentinas han "decidido dar un paso al costado como exportadores de porotos porque por exportar el 15% de la producción, impactaba negativamente en el 100% de la industrialización". 

"No le conviene a los exportadores -que también son aceiteros- acompañar a Brasil para exportar porotos de soja porque le implicaba perder márgenes de molienda, por eso optaron por focalizarse en la demanda de aceites y harinas", explicó el especialista. 

La producción mundial de girasol se proyecta en 50,5 millones de toneladas para la próxima campaña 2019/20. Entre Ucrania (14,8 millones) y Rusia (12 millones), con un volumen de producción conjunta de 26,8 millones representan el 53% de la producción mundial de girasol. Si agregamos la producción de la Unión Europea (9,75 millones de toneladas) entre los tres bloques productores totalizan 36,55 millones de toneladas, el 72% de la producción mundial. En este contexto la producción de girasol de Argentina 3,78 millones de toneladas, representan apenas el 7,5% de la producción mundial (fuente: USDA, Departamento de agricultura de Estados Unidos) . Esta es la clave del mercado de girasol a nivel mundial, la oferta está concentrada en tres grandes países/bloque que incluye uno de los más proteccionistas, la Unión Europea.

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