El presidente Alberto Fernández aseguró anoche, durante la confirmación de una mayor flexibilización y extensión de la cuarentena, que el gobierno seguirá “ayudando a sobrellevar este momento”, al mismo tiempo que señaló que analiza cómo continuará el programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP). Ahora cuál es el impacto que ha tenido en Santa Fe este plan y el del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) con el que Nación buscó asistir a las personas en edad laboral durante la cuarentena derivada de la pandemia por el Covid-19.

Según información a la que pudo Ecos365 del Ministerio de Desarrollo Productivo, que conduce Matías Kulfas, y de Desarrollo Social de la provincia, un millón de santafesinos recibió subsidio por uno de los dos esquemas destinados a los trabajadores del sector privado, monotributistas A y B, trabajadores informales y desempleados. Lo que muestra el impacto de la crisis económica profundizada por la pandemia.

Esto significa que la mitad de las personas en edad de trabajar, en base a la proyección de población de 3.509.113 personas, que estimó el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) para 2019, desagregado los menores de 18 años (28,3% de la población) y mayores 60 años o más (16,08%) que están jubiladas o pensionadas. Esto da como resultado que unas 2 millones de personas podrían participar actualmente del mercado laboral en Santa Fe. A esta cantidad hay que descontar, a su vez, unas 200 mil trabajadores que se desempeñan como empleados o funcionarios en los tres niveles de Estado.

Fuentes de la cartera de Desarrollo Productivo nacional señalaron a Ecos365 que 198.564 empleados, de 
23.500 empresas radicadas en Santa Fe, recibieron en abril el 50% del salario complementario. Lo que significó una erogación para el Estado nacional de 4.060 millones de pesos.

Esto representa que más del 40% de los asalariados privados registrados en Santa Fe cobró parte de su sueldo a través del ATP. Según el último dato disponible del Ministerio de Trabajo nacional, a febrero de 2020, había 487.776 trabajadores en empresas en la provincia, una cifra que será menor cuando se den a conocer las de abril, ya que los datos que se dieron a conocer a nivel nacional mostraron una fuerte caída.

Las estimaciones de asistencia vía ATP para trabajadores registrados para el mes de mayo, después de la reunión que sostuvieron los dirigentes de la Unión Industrial Argentina (UIA) con funcionarios de la Afip, y de la que participaron integrantes santafesinos, se mantendría en niveles parecidos, tal vez con una leve disminución, aseguraron las fuentes consultadas.

El peso del IFE y la precariedad laboral

Por otra parte, unos 800.000 santafesinos recibieron el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) en abril, más allá que algunos cobraron iniciado mayo, según señalaron fuentes del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia. Esto significó un desembolso de 8.000 millones de pesos.

Vale recordar que al IFE pueden acceder trabajadores informales, de casas particulares, monotributistas sociales y monotributistas de las categorías A y B. Y que el IFE es compatible con el cobro de la Asignación Universal por Hijo, la Asignación por Embarazo y el programa Progresar.

La cantidad de inscripta al IFE en la provincia y a nivel nacional expone el nivel de precaridad laboral que existe en Argentina. 

A lo que Rosario tampoco escapa a esta realidad. En el departamento Rosario se inscribieron y cobraron IFE en abril 271 mil personas, según datos de Anses que maneja Desarrollo Social de la provincia. Esto significa que uno de cada cuatro personas que vive en esta región cobra este subsidio.

Si a esta asistencia en la provincia, como en el resto del país, se suma que hay 608.020 personas perciben los 12 mil pesos por la Tarjeta Alimentar (que es para aquellas que cobran la Asignación Universal por Hijo con hijas e hijos de hasta 6 años inclusive), las 140.000 que reciben vía la versión santafesina, y los planes alimentarios, que se multiplicaron por 30 durante la cuarentena, expone el impacto económico de la asistencia y del parate de la actividad económica.