Vicentín: Perotti va a Buenos Aires y será parte de la negociación

Habría una marcha atrás con la expropiación. Alberto Fernández se reúne con el CEO de la compañía. El rol de Costamagna. Qué pasó con potenciales socios y acreedores

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El gobernador Omar Perotti viaja este jueves a Buenos Aires para participar y tratar de encontrar una salida lo menos traumática y más consensuada posible al default de Vicentín. La confirmación de una alta fuente del Ejecutivo santafesino a Ecos365 llegó anoche después de una nueva jornada de intensas conversaciones en distintos planos, posicionamientos políticos, y la confirmación de que el gobierno nacional daría marcha atrás con la idea de la expropiación, y que el presidente Alberto Fernández se reunirá hoy con el CEO de la compañía, Sergio Nardelli.

Las manifestaciones en contra de la expropiación que nacieron desde Avellaneda, sede de Vicentín, y que anoche se extendieron con bocinazos y cacerolas a otros puntos del país, también desde las cámaras empresarias y desde la oposición, sumado a las críticas que también surgieron desde algunos sectores oficialistas, y a la más que factible participación de actores clave de la cadena, y de la provincia de Santa Fe, como son las cooperativas, principalmente la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) -el acreedor no financiero más importante de Vicentín- y Agricultores Federados (AFA), llegaron al gobierno nacional a admitir que ponían en revisión la idea de la expropiación.

Perotti también hizo valer su peso como gobernador de la provincia donde es originaria Vicentín y como conocedor del entramado productivo y particularmente el agroexportador. También la continuidad de Daniel Costamagna como ministro de Producción, que desde algunas usinas dieron por renunciado, después que ratificara su posición contraria a la expropiación y la insistencia de que tenía un plan alternativo, que ya venía expresando públicamente desde febrero pasado, aparece fortalecido.

La salida alternativa que ayer comenzó a bosquejarse para Vicentín, con las cooperativas y otros actores de la cadena en la mesa principal o potenciales partícipes de las decisiones de la compañía en el directorio, fortalecen aún más el rol de Costamagna, incluso de cara a la continuidad de la negociación que siga a la charla que sostendrán esta tarde Fernández y Nardelli. Vale resaltar que el ministro, como el interventor designado, Gabriel Delgado, tienen llegada y están bien vistos por los distintos actores de la cadena agroindustrial.

Por eso, distintos referentes de la cadena agroindustrial consultados por Ecos365 no ven con malos ojos que el eje Nación-Santa Fe para sacar a Vicentín de la crisis sea a través de la dupla Delgado-Costamagna, dos personas de confianza del Fernández y Perotti. De prosperar esta salida queda por la posición del ala del oficialismo que impulsa la expropiación, entre ellos el director del Banco Nación, Claudio Lozano.

Fuentes del gobierno provincial y personas involucradas en las tratativas que venía llevando Vicentín con potenciales socios y acreedores, reconocieron que el anuncio del lunes de Fernández, por lo pronto, sirvió para patear el tablero si es que, como aseguran algunos de ellos, estaban muy avanzadas las negociaciones para la venta de activos o acuerdos que entrarían en el marco de la convocatoria de acreedores.

Algunos de los acreedores admitieron que mejora el perfil de la deuda si entra el gobierno nacional, ya que señalaron que las negociaciones con el directorio de Vicentín -pese a los contactos con posibles socios- "estaban trabadas y las perspectivas de cobro no eran buenas, más porque son en pesos".

Uno de los contadores que representa a varios pequeños acreedores también reconoció que "si se cerraban algunos de los acuerdos que estaban dando vueltas los más de 2.000 acreedores chiquitos se iban a ver perjudicados porque todo se encaminaba a cerrar con los más grandes".

Por lo pronto, Glencore frenó en seco el estudio de los títulos que entregó a un estudio jurídico local para cristalizar la operación de compra de acciones de Renova.

También entró al freezer el acuerdo que estaba estipulado comenzar a sellarse un día después del anuncio del presidente entre una treintena de los principales acreedores privados, entre ellos Grassi, para armar un frente común, en caso de avanzar opciones como las que analizaba el directorio de Vicentín con el fondo Carval -hasta el año pasado de Cargill-, y que tienen al ex ministro de Interior, José Luis Manzano, como uno de sus brazos ejecutores en Argentina.

Desde las empresas ligadas a Vicentín, pero que no estaban inicialmente incluidas en el proyecto de expropiación, como Friar y Terminal Puerto Rosario, directivos relacionados con esas operaciones se mostraron más relajados. "Nosotros, normal", admitió un ejecutivo de TPR, donde Vicentín está asociado al grupo chileno Ultramar, que volvió a rechazar que hubiera existido una oferta de Servicios Portuarios por las acciones del grupo santafesino, y que opera una terminal portuaria lindera en la zona sur de Rosario.

Desde el frigorífico Friar también expresaron tranquilidad e insistieron en que, pese al Covid-19 y la caída de la demanda global, la producción se sostiene aunque con precios más bajos a los de noviembre del año pasado como sufre toda la industria.

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